En el día de ayer, un atentado terrorista provocó una explosión en una comisaría de policía, en Damasco. Los primeros informes aseguraron que se trataba de un atentado suicida, una niña de 7 años de edad, presuntamente, se habría inmolado al entrar en la comisaría, hiriendo a un agente.
Según ha informado la agencia SANA, la niña no tenía 7, si no 8 años de edad, y fue la única víctima mortal del atentado. Esta misma fuente informa que los terroristas, llamados «rebeldes» en occidente, dieron a la niña un explosivo y lo detonaron a distancia cuando la pequeña entró en el edificio.
El jefe de la estación de policía, el General Basman Zeidan, confirmó que el ataque causó heridas leves a un oficial y daños materiales a las oficinas en el segundo piso del inmueble.
Los medios de comunicación, rápidamente han culpado a la menor del atentado; así, Intereconomía publicaba «Una niña de siete años se inmola con un cinturón explosivo». LaInformacion.com seguía esta misma línea: «Una niña de 7 años se inmola en una comisaría en el centro de Damasco». Por su parte Telecinco y Cuatro iban más allá y publicaban: «Una niña kamikaze se inmola en una comisaría de Damasco». En una actitud absolutamente descabellada que ha pasado desapercibida, los medios han atribuido a la niña la autoría del atentado.