No sé en qué habrá perdido el tiempo la izquierda durante tantos años. Puede que entre tantas historietas de luchas de clases, huelgas y movidas de esas se les haya escapado algo tan importante como instalar jardines en los techos de los autobuses, una de las grandes preocupaciones para la clase obrera de hoy en día. ¿Y qué hace mientras tanto desde la izquierda vieja y rancia? Apoyar una huelga de trabajadores/as del SAMUR- Protección Civil y criticar que los servicios mínimos decretados por un gobierno del cambio sean del 100%. Esto es intolerable en pleno “momento histórico”.
Lo peor de todo es que mientras millones de ciudadanos apagábamos hoy las luces de nuestras casas para acabar con la pobreza energética, la izquierda ceniza se ha dedicado a exigir la nacionalización de las eléctricas. Precisamente ahora que están contra las cuerdas y estamos a un solo change.org de que se rindan y nos vendan la luz a precio de amigo. Y encima dicen que etiquetar la pobreza no sirve para nada porque quien es pobre para pagar la luz también lo es para comer. ¿Acaso han dado ellos algo a los pobres como una cena de gala por estas fechas? Seguro que no.
La verdad es que no entiendo a los de la “verdadera izquierda” que llegan incluso a oponerse a los nuevos líderes de la izquierda, los dirigentes más preparados de la historia, con sus másteres y tesis doctorales. Gente guapa que habla tan bien que le dan cancha en la tele y hasta sale en Vanity Fair. Gente que sabe leer el momento histórico en el que nos encontramos y que tiene unos principios sólidos como Tania Sánchez. Punto. Seguro que quienes les critican no tienen ni la ESO.
La cuestión es que todo les parece mal. Son incapaces de entender que el tema del aborto no es prioritario y que además las mujeres deben tener la opción de prostituirse libremente si no encuentran algo mejor. Son tan sectarios que no quieren llevar en sus listas a un ExJEMAD que se dedicó a cumplir con su trabajo en Libia. De hecho, nos han llegado a llamar cómplices del imperialismo y del terrorismo yihadista cuando hasta un intelectual de izquierdas como Santiago Alba Rico ha pedido a gritos intervenir en esos países. Aplican tanto el marxismo fosilizado que desconocen que las cosas se arreglan desde el gobierno y que para ello hay que sumar como se demostró el 26J (5.189.333+926.783=5.048.820). Lo que más rabia me da es que son unos patriotas de las siglas, especialmente los del PCE, que sacan su marca en todas las elecciones. ¿Qué será ese símbolo tan raro que utilizan? ¿No saben poner la imagen de su líder en el logo como haría una organización horizontal normal y corriente?
¡Ay la izquierda triste, amargada y aburrida que dice luchar contra el capitalismo! Además de rancios son utópicos. ¿No se han enterado de que Pablo ya dijo que no hay alternativa al capitalismo? ¿Todavía no ven que el principal problema es la casta corrupta? Igual es que no ven mi cadena de izquierdas.