El pasado domingo, y después de un mes lleno de manifestaciones a favor y en contra del Gobierno, Nicolás Maduro, el Jefe del Estado Venezolano, presentó a su país pruebas que demuestran que la derecha venezolana está financiando las movilizaciones que pretenden desestabilizar el país.
Las pruebas, que en su mayoría son testimonios de personas relacionadas con los planes ya mencionados, detallan para qué y por quiénes fueron contratados ciertos grupos vandálicos. Estos debían generar caos y desestabilizar el país. En concreto, el presidente mostró la grabación de un joven a quien habían sido pagados 300.000 bolívares para que destruyera la Magistratura de Chacao, en el estado de Miranda.
La Fiscalía y el Ministerio Público manejan ahora estas pruebas.
El jefe del Estado ha asegurado que ‘habrá justicia’ y ha indicado que los grupos vandálicos y terroristas han causado pérdidas por 50.000 millones de bolívares.
Maduro también ha llamado a la paz y ha pedido a la oposición que abandone el camino de la violencia: ‘La oposición venezolana se metió en un callejón sin salida. Es el mismo callejón sin salida del extremismo, de la violencia, del golpismo, irse a la posiciones extremas y que no haya una voz valiente que diga: Alto, paren ahí, basta de extremismo, basta de violencia. Les auguro una derrota por toda la línea a esa derecha extremista’.