Según el undécimo informe anual “Tendencia Globales en la Inversión en Energía Renovable 2.017” emitido el pasado mes por el Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente, la organización Bloomberg New Energy Finance y la escuela de Franckfurt UN Environment, en la medida en que el coste de la energía renovable sigue disminuyendo, el mundo sigue añadiendo nuevos records anuales en instalación de energías limpias.
El ejemplo lo tenemos en el pasado año 2.016, en que con una inversión del 23% inferior al 2.015 se ha podido conseguir una mayor producción de energía eléctrica procedente de fuentes renovables. En 2.015 se aportaron al conjunto global 127,5 GW y en 2.016 un total de 138,5 GW (nuevo record mundial), un 8,23% más, llegando a alcanzar un total global de 2.006 GW.
Según el mencionado informe, la nueva generación por parte de las renovables ha evitado la emisión al espacio de 1,7 millones de toneladas de CO2.
El menor coste en la inversión de las instalaciones que repercute en el precio final de la electricidad que genera, está atrayendo a los fondos inversores del sector, que aun solicitando menos rentabilidad que los bancos para invertir sus dineros, ven muy atractiva este tipo de inversiones en países en los que se les garantiza seguridad jurídica y rentabilidad proporcional a largo plazo.
2.016 ha sido un año en que espectacularmente han descendido bastante las inversiones en casi todos los países del mundo, excepción hecha de Alemania e Inglaterra, aunque como hemos comentado las nuevas instalaciones siguen en aumento y no se han visto seriamente afectadas, por los descensos de precios en las tecnologías, sobre todo de la fotovoltaica y de la eólica. Y los fondos de inversión siguen al acecho de nuevas subastas por parte de los gobiernos.
Es tanto el afán de estar a las últimas con las nuevas tecnologías, que es muy posible que algunos gobiernos se vean en la necesidad de tener que subvencionar a las plantas de gas natural, para mantener la fiabilidad de la red y el control permanente del suministro.
No hay duda de que los combustibles fósiles siguen y seguirán ocupando un lugar importante en la matriz energética mundial, pero para lograr los objetivos previstos para el 2.030 es necesario seguir y aumentar hasta el doble o el triple las inversiones en energías renovables. También será necesario aumentar la eficiencia energética y el acceso universal a los servicios de electricidad.
El año 2.016 cierra con los siguientes datos de aumento: el 62% del total de la energía renovable mundial corresponde a la energía hidroeléctrica. La energía solar supera por primera vez a la energía eólica, generando 51 GW. La hidroeléctrica creció en 30 GW y la procedente de la biomasa 9 GW. La geotérmica aumentó 1 GW.
Por capacidades acumuladas por tipo de energía este es el orden: hidroeléctrica 1.243 GW, eólica 466 GW, solar 296 GW, biomasa 100 GW y geotérmica 12 GW.
Y por capacidad de energía, ¨referente a las renovables, este es el orden y capacidad que ostentan los distintos países: China 545 GW, Estados Unidos 215 GW, Brasil 122 GW, Alemania 106 GW, Canadá 96 GW, India 91 GW, Japón 72 GW, Rusia 51 GW, Italia 51 GW y España 48 GW.