El presidente de Cuba, Raúl Castro, rechazó el viernes una «retórica hostil» de su homólogo estadounidense Donald Trump, quien ha sustituido «un diálogo respetuoso» por «la confrontación abierta».
En un comunicado, la administración de Raúl Castro adopta un tono conciliador, diciendo que «los últimos dos años han demostrado que los dos países pueden cooperar y convivir de manera civilizada» y que el presidente cubano se ha comprometido a que las buenas relaciones se mantengan.
Las declaraciones de Raul Castro vienen a raíz de la denuncia de Donald Trump de que el acuerdo con Cuba, promovido por su predecesor, Barack Obama, fue «brutal» y «no ayuda a los cubanos, y enriquecen al régimen».
Donald Trump también prometió que «Estados Unidos va a denunciar los crímenes del régimen de Castro» y el sufrimiento impuesto a los cubanos «por cerca de seis décadas.»
Ben Rhodes, uno de los principales negociadores del acuerdo histórico con Cuba durante el gobierno de Obama, ha criticado la decisión de Trump, quien asegura que esto «le da al castrismo una oportunidad para reforzar el poder».