50.000 kilos de alimentos para los más pobres han sido quemados por grupos opositores en el estado de Anzoátegui, al este de Venezuela.
Así lo informó el ministro de Alimentación Rodolfo Marco Torres, quien explicó que grupos opositores quemaron un almacén con más de 50 toneladas de alimentos dirigidos a los más pobres, en un local de un organismo estatal venezolano.
El atentado contra los más desfavorecidos no produjo víctimas directas y los alimentos, que iban a ser distribuidos entre las comunidades con menos recursos y algunos centros educativos, eran leche en polvo, arroz, harinas, aceite, pastas y leguminosas.
El pasado 16 de junio otra sede de este organismo fue atacada, dos voluntarios resultaron heridos de bala.
La oposición de Venezuela está atacando sedes que reparten alimentos entre los más pobres, para que la prensa occidental posteriormente acuse al gobierno de la escasez de comida en ciertos territorios.