Comenzamos con una básica forma de catalogar los tipos de anillo para establecer cuales pueden ir orientadas de manera más próximas al gusto de nuestra pareja. Para agilizar el proceso, vamos a usar como piedra referente el diamante, el más común en estos anillos debido a su belleza y elegancia.
En primer lugar, encontramos el solitario. El solitario supone el más sencillo de los anillos. Esto no quiere decir que sea peor que el resto, pues la falta de adornos en el anillo no es más que otra que la de ensalzar la brillantez y figura del diamante. Tanto el tamaño de la piedra como los materiales del anillo podrán ser variables, habiendo gran diversidad de metales entre los que elegir.
En siguiente lugar, encontramos los anillos de diamante antiguo. Estos están compuestos por todos los anillos inspirados en todos aquellos estilos de anillos que fueron populares en otros períodos históricos como la victoriana, eduardiana y Art Deco. Suelen ser anillos de intrincado trabajo, elegantes florituras y de un caracterizado enormemente bello.
Por último, pero no menos importante, los anillos de tres diamantes. Como su propio nombre indica, posee tres piedras de diamante que simbolizan el pasado, el presente y el futuro, dotando a la pedida y el matrimonio de una profundidad especial.
Extender nuestros conocimientos sobre los anillos de compromiso
Una vez poseemos estos conocimientos básicos, podremos incluso “personalizar” el que más se amolde a nuestro anillo ideal.
Muchas páginas web de venta de anillos de compromiso online poseen un buscador que permite buscar el anillo deseado seleccionando una serie de filtros. Estos consisten en la elección de la forma de la piedra, el margen del precio de las monturas y el metal que deseemos.
Respecto al metal, es importante tener en cuenta que el oro y el platino son los metales preciosos menos frecuentes ya que para realizar una onza de platino hace falta extraer una tonelada del mismo, mientras que la cantidad es tres veces mayor para el oro. Además, el platino es más pesado que el oro, provocando que una pieza del 90% de pureza en platino pese el 60% más que una pieza de oro de 14 quilates.
Además, es importante conocer la diferencia entre platino y oro blanco. El oro blanco fue un reemplazo del platino debido a que en la Segunda Guerra Mundial el platino no se usó para nada que no fuese material militar. El oro blanco no es más que oro aleado de otros minerales, ya que el oro es siempre amarillento. Si se desgasta, podrán verse vetas amarillentas. No hay que preocuparse pues con las medidas de mantenimiento necesarias este puede volver a su estado anterior con un baño de no más de dos minutos. Es necesario constar que el platino también puede desgastarse y rayarse, pero que también puede recibir su correspondiente mantenimiento sin ningún tipo de problemas.
Por último, recuerde que estos artículos, como el resto de productos del mercado, suele contar con descuentos si se busca detenidamente.
Tras esto, ya estarán en posesión de los conocimientos más básicos para iniciar su búsqueda del anillo de compromiso perfecto para ofrecer tan importante propuesta como el matrimonio. Es recomendable que se fijen más en los gustos personales de la pareja y que recuerden seleccionar la montura y forma de la joya que más gusten, dejando más de lado la moda actual y dejarse llevar por lo que el gusto personal dicte.