La industria de la moda ofrece cada temporada una nueva oportunidad de reconciliarse con el buen vestir, de buscar un estilo personal o de imitar a las personalidades it para conseguir, ante todo, sentirse bien. La otra opción es ignorar todo lo que sea tendencia, claro.
Nunca se sabe cómo conocer lo que se lleva en textil o cómo las tendencias beauty nos pueden ayudar. Sea para darle una segunda vida a ese artículo olvidado en el fondo del armario o para encontrar el remedio para la piel que se andaba buscando, siempre viene bien repasar algunas sugerencias.
Complementos: lo fundamental es abrigarse bien
Hay una prenda que se suele encuadrar dentro del ámbito de la ropa interior, y que se considera meramente funcional. Hablamos de los calcetines, los imprescindibles para mantener los pies calientes en invierno. De vez en cuando, consiguen traspasar la barrera de lo que solo es útil para convertirse en un elemento más del look, que invita a sacar a explotar su lado más cool. Este otoño-invierno lo han conseguido, y los calcetines vuelven a ser tendencia incluso con zapatos de salón.
De hecho, han acaparado tanto protagonismo que han dejado a bolsos y cinturones en un segundo lugar, y hay modelos tan peculiares que redondean el outfit, como señalaba la revista especializada Vogue. Es cuestión de estilo, es decir, de elegirlos cuidadosamente, saber combinarlos y llevarlos bien.
Hay que reconocer que, tanto en chicos como en chicas, se trata de una apuesta atrevida. ¿Ponerse un modelo largo de algodón con sandalias de tacón alto?, ¿de tipo red con unos zapatos de salón?, ¿en un color único chillón bajo unos panties también de red?, ¿por encima de los leggins? O, en los casos más discretos, con unos zapatos planos y unos vaqueros tobilleros.
Atrevidos y llenos de color son precisamente los calcetines originales que ofrece Wasabi, una de las que se encuentran entre las marcas de moda made in Spain. Son, aseguran, calcetines de calidad, que juntan “estilo y comodidad para las más valientes”.
Tal es el protagonismo del calcetín que grandes marcas como Balenciaga, Uterqüe o, en ejemplos más low cost, Zara, proponen este año el botín calcetín, en diferentes acabados y materiales, en estampados, monocolor o rayas. Hablando de zapatos, estos también se llevan con lazos, broches y hebillas, además de brocados o perlas, planos, de tacón alto o de tacón bajo.
Bolsos muy grandes o muy pequeños, pañuelos clásicos para el cuello que se pueden poner en la cabeza o en la muñeca, pendientes muy grandes, gorras marineras o boinas son otros accesorios imprescindibles.
Cómo cuidar la piel
No, con el final del verano no deben terminar los cuidados de la piel. Es más, los dermatólogos recomienda que la protección solar no se guarde cuando se va el calor. El frío, el viento y otros factores climatológicos propios del invierno pueden debilitar la piel, provocando trastornos leves o graves y, a largo plazo, el envejecimiento precoz.
Hay que prestar atención a síntomas como la sequedad, la descamación, la falta de brillo o heridas pequeñas que pueden indicar deshidratación. Y es que la capa hidrolipídica es especialmente vulnerable a los cambios de temperatura que solemos experimentar, del calor interior al frío exterior.
Así pues, las manos, la cara y el cuello deben deben ser bien hidratadas y protegidas, por ser las zonas más expuestas del cuerpo. Las cremas enriquecidas y la protección del solar del 15 son productos básicos en este caso, así como el bálsamo labial.
Al salir de casa, lo ideal es usar prendas térmicas que mantengan la piel seca, favoreciendo la evaporación del sudor. Las ceñidas no ayudan, y pueden provocar descamación.
Por otra parte, por mucho que apetezca llegar a casa y tomar una ducha bien caliente, lo ideal es optar por agua templada y baños cortos, además de geles no agresivos.
Se recomienda tener a mano artículos como los que ofrece Farmacia Ahorro, una farmacia y parafarmacia online con los mejores precios. Son especialistas en cosmética natural, como Caudalie, Apivita o Nuxe.
¿Y el cabello?
Los efectos climatológicos adversos, aun siendo normales en esta época del año, también afectan al cabello tanto como a la piel. El pelo está más expuesto a fuentes de calor artificial como secadores o planchas de pelo, lo que provoca sequedad. Y esta ha de convivir con encrespados por la humedad o incluso con el cuero cabelludo irritado.
La hidratación y la nutrición es condición fundamental si se quiere que el pelo luzca bien en cualquier época del año, pero más aún en invierno. En verano, la respuesta del organismo al calor es la hidratación, pero en invierno hay que contrarrestarla con aceites y mascarillas. También hay que considera el tipo de cabello que se tenga.
Algunas de las mejores mascarillas para el pelo graso se pueden consultar en Aceite de Argán Web, que recopila remedios naturales para cabellos grasos: con arcillas, con limón y yogur, con huevo y plátano o con yogur y hierbas provenzales.
Conviene también no salir a la calle con el pelo mojado y protegerlo antes de someterlo a fuentes de calor con los productos especialmente indicados para ello.
Una silueta 10 después de las Navidades
Ni frío, ni lluvia, ni viento. Posiblemente, lo que más sufre el cuerpo durante el invierno son los excesos de las Navidades. Con más de un empacho o resaca tras de sí, llegará a enero pidiendo a gritos un plan detox. Y será, como siempre, el primer propósito de la lista de objetivos para el año nuevo.
No hace falta decir que más vale prevenir que curar. Hay que aprender a decir que no, a saber cuándo es suficiente y, en la medida de lo posible, a preparar el cuerpo para lo que está por venir, por ejemplo, con una dieta previa.
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Los complementos pueden ser de mucha utilidad, pero hay que convencerse de que los remedios infalibles no existen. Es cuestión de voluntad.
