Comprar un juguete puede ser algo complicado, sobre todo teniendo en cuenta la cantidad de novedades que aparecen continuamente. A los niños les encantaría tenerlo todo, aunque a menudo la edad que tienen no es la más propicia para que puedan jugar con él. Por no hablar de que el presupuesto también tiene bastante que decir a ese respecto.
Aún así, y teniendo en cuenta que el desarrollo de un niño requiere también el juego, muchos padres se preguntan cuál será la manera de encontrar el equilibrio. Si te encuentras en esta situación, tal vez estos consejos pueden servirte de ayuda.
Calidad es mejor que cantidad
Es verdad que a los niños les gusta tener todo lo que sale en los anuncios, aunque también lo es que no pueden jugar con todo a la vez. Por tanto, en lugar de comprar montones de juguetes, es mejor decidirse solo por uno o dos, pero que sean de buena calidad. Nada de acumular montones de juguetes baratos con la intención de que tenga un baúl repleto, porque además de que te costará hacer que los niños tengan su cuarto recogido, acabarás con piezas sueltas por todos los lados.
Además, la calidad no quiere decir que tengas que gastarte mucho dinero. Puedes encontrar casas de muñecas de madera baratas que proporcionarán horas de entretenimiento sin que sufra tu bolsillo. Un solo juguete, con materiales de primera y buenos acabados además dura mucho tiempo, por lo que la inversión se amortiza mucho mejor.
Elige el juguete adecuado para su edad
La edad es un factor fundamental a la hora de comprar juguetes. No solo porque los gustos van cambiando según se va haciendo mayor, sino porque algunos juegos no son adecuados para según qué edades, aún si se tiene supervisión.
Como norma general, es bastante sencillo saber si un juguete se ajusta o no a la edad de los niños. No hay más que mirar la etiqueta de advertencia que suele haber en la caja, en la que se indica a partir de cuántos años se puede utilizar. Incluso en un mismo tipo de juguete, como pueden ser los todoterrenos infantiles electricos, algunos modelos se ajustan a las condiciones de niños más pequeños, mientras que otros son para los que tienen una mayor edad. Seguro que lo disfrutan mucho más y tienes la tranquilidad de que es seguro dejarles jugando.
Ten en cuenta gustos y deseos
Aunque es cierto que los adultos somos los que tenemos mayor conciencia de lo que puede y no puede hacer un niño, no significa que no se pueda preguntar qué es lo que quiere y elegir en función de ello. Siempre que sea posible, claro está. Aún si estamos seguros de que el juguete que vamos a comprar le encantará, puede que empiecen a cambiar de idea y les apetezca probar algo nuevo. Es mejor preguntar antes a comprar algo que al final no se va a utilizar, lo que sería un gasto de dinero inútil y un trasto dando vueltas por la casa.
Aprovecha la experiencia de otros
Nunca está de más echar un vistazo a foros y catálogos online en los que se pueden dejar comentarios acerca de un producto. Así, podemos ver si el juguete que estamos pensado comprar se ajusta a las condiciones que buscamos en cuanto a calidad, resistencia y edad de los niños. Siempre habrá comentarios a favor y en contra, aunque la mayoría de ellos podrán darnos una idea de si es una compra acertada o es mejor buscar otra cosa.
En resumen, para elegir el juguete ideal debes centrarte en tres factores: la calidad, la edad y que sea algo que vaya a usar. Así seguro que aciertas.