Esta es una pregunta muy común entre las personas que sufren de la enfermedad de las cataratas. Este padecimiento se define como la pérdida gradual de la trasparencia del cristalino, que tiene lugar por el paso del tiempo y que provoca una pérdida de la nitidez en la visión. La única solución a este problema pasa por una operación. Por eso, muchos se preguntan como es la operación de cataratas para saber a qué se deben atener. Además, los que piensan en someterse a dicho tratamiento suelen preguntarse sobre sus riesgos.
Sin embargo, el padecimiento no es difícil de tratar y muchas de las personas que se someten al sencillo procedimiento del tratamiento recuperan la visibilidad perdida y además, pueden perfeccionar a la vez otros defectos que padezcan en la vista. Para no hacerlo tan complicado y que sea fácil de entender, te explicaremos en qué consiste la operación de cataratas y también te respondamos algunas dudas que se suelen presentar.
¿Cuándo operarse de cataratas?
Aclaremos que la enfermedad es una condición de la evolución progresiva que va deteriorando la nitidez de la visión y representa la principal causa de pérdida de la visión completa. Al principio, cuando el cristalino empieza a volverse más opaco, los síntomas no son tan claros. Sin embrago, tiempo después, ver las figuras de forma más nítida suele ser muy complicado, afectando a las actividades más simples de la vida diaria. En fin, respondiendo a la pregunta sobre la operación, se recomienda realizarla cuando al paciente se le ofrecen más beneficios que riesgos.
¿Cómo es la cirugía?
Cuando se ve afectada de manera grave la capacidad de ver de un paciente, la solución pasa por operar y quitar el cristalino. La operación es tan sencilla que todo el procedimiento tiene una duración de 20 minutos, y por lo general, se requiere pasar unos 15 minutos más en una sala de recuperación. Cabe resaltar que no se suele operar ambos ojos el mimo día. Sin sentir ninguna clase de dolor, el ojo es totalmente sedado por una anestesia tópica, lo que además, permite que el paciente esté despierto durante la operación.
Por supuesto, existen diferentes vías y formas en las que se pueden realizar esta cirugía, entre ellas: una cirugía extracapsular, que consiste en quitar el cristalino y dejar la parte exterior del ojo intacta, donde se colocará un lente dentro del ojo en sustitución del cristalino realizado por el especialista medico a través de un microscopio. Se lleva a cabo bajo anestesia local, que se inserta en los ojos por medio de gotas.
El otro procedimiento es la cirugía intracapsular, que no es tan común, solo en situaciones de extrema gravedad. Consiste básicamente en quitar todo el cristalino y la cubierta que se encuentra fuera del ojo. Además, a diferencia de la anterior, se corre el riesgo de que se pierda parte de la retina. Se lleva a cabo bajo por medio de una anestesia general y, dependiendo de la salud del paciente, puede ser necesario que permanezca un día en el hospital.
Riesgos y recuperación
Como toda intervención quirúrgica, la cirugía para quitar las cataratas tiene riesgos, como la infección durante la operación. Sin embargo, los problemas durante el procedimiento son poco frecuentes y si el paciente sigue las indicaciones, tendrá una pronta recuperación.