La vía inorgánica no es para el sector energético tan solo una forma rápida de crecer, sino que constituye un arma que permite que las empresas de cualquier sector, y especialmente este, se adapten rápidamente y de manera ágil al nuevo escenario tecnológico, cambios normativos y cambios en el mercado. Todo ello, integrando compañías complementarias.
El cambio normativo, la descarbonización, la seguridad del suministro y la generación mediante fuentes renovables, entre otros, son aspectos especialmente importantes en este momento en el sector energético, y que pueden impactar fuertemente en el mercado de transacciones de aquí a un futuro próximo.
¿En qué está trabajando el sector energético actualmente?
Compañías energéticas como Enérgya VM han mostrado ya su inquietud ante estos temas, y por ello trabajan tanto a nivel interno, como buscando activamente oportunidades para responder a los desafíos actuales del sector.
Fue en el Acuerdo de París, de 22 de abril de 2016, cuando quedó establecido el objetivo de limitar el aumento de temperatura global por debajo de los 2ºC entre 2050 y 2100. Dicho acuerdo supone, entre otras medidas, una mayor importancia de las energías renovables sobre el mix energético total.
¿A qué riesgos se enfrentan estas empresas?
Las energías renovables son la principal fuente de energía a nivel global a la hora de combatir el cambio climático. Muchas de las compañías del sector del mundo entero siguen teniendo sus principales retos en los riesgos relacionados con la regulación de las emisiones y la eficiencia energética.
Por esto, las empresas comienzan a llevar a cabo importantes cambios en lo relativo al mix de combustibles, mediante la inversión en fuentes de energía renovables que, junto a la mayor inversión de fondos de capital privado especializados en energía e infraestructuras, han supuesto un notable número de operaciones.
De modo que a lo largo de los últimos años, se ha podido experimentar un incremento del volumen de operaciones de activos renovables. Los segmentos líderes en términos de MW y valor de las operaciones son el fotovoltaico y el eólico.
¿Cuál es la estrategia de las compañías energéticas españolas?
A pesar del volumen experimentado ya, se espera un fuerte crecimiento de las inversiones en el sector a lo largo de la próxima década, a causa de una disminución constante de los costes de los proyectos, y el alcance de la “Grid parity”.
Esta es la razón por la que las grandes empresas energéticas españolas cuyo mix eléctrico se compone principalmente de combustibles fósiles, han empezado a enfocar su estrategia a medio y largo plazo en la generación eléctrica a partir de fuentes sostenibles, con el objetivo de disminuir su dependencia de tecnologías contaminantes y empezar a consolidar servicios de generación, distribución y comercialización. De esta manera, se hacen presentes en todas las etapas de la cadena de valor, y ofrecen un servicio más atractivo y completo.
Para cumplir con este fin, es previsible que a lo largo de los próximos años se produzcan importantes movimientos de fusiones y adquisiciones en el mercado, con un doble objetivo: adquirir servicios de comercialización en los que no estén presentes dichas empresa, y adquirir los activos renovables precisos en su encaje estratégico.