El pueblo colombiano escoge este domingo nuevo mandatario, polarizados por el progresismo de Gustavo Petro y el conservadurismo del uribista Iván Duque.
Los votantes colombianos acuden hoy a las urnas conociendo unas encuestas que dan ventaja a Duque, con el 46% de las intenciones de voto. El candidato de derecha tiene el apoyo del ex presidente Alvaro Uribe. Petro, por su parte, tiene un 40%.
Estas son las primeras elecciones después de la firma del acuerdo de paz en noviembre, con el grupo armado de las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia). El tratado fue firmado después de 4 años de negociaciones en Cuba. En junio de 2017, el grupo concluyó la entrega de armas al gobierno colombiano.
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Duque y Petro divergen en cuanto al acuerdo con la FARC. El uribista Duque quiere romperlo y volver a la guerra, que le beneficia políticamente, ya que le da al gobierno una enorme capacidad para la corrupción con la excusa del antiterrorismo.
Por su parte Petro, en el otro lado, defiende la resolución del conflicto con la guerrilla y pretende demostrar la responsabilidad del expresidente Uribe en la guerra de facto que vivía el país.
Votaré por Petro: El mensaje de whatsapp que está dando la vuelta a Colombia
Voté por PETRO y lo volveré a hacer y no porque crea que va a arreglar este mierdero, yo no creo en nada, estoy segura que esto nadie lo arregla, pues el problema de Colombia son los colombianos, un pueblo violento, cizañero, arribista y criminal.
Votaré por Petro, no porque esté convencida que sea socialista, o porque lo vea como un caudillo, o como un ídolo, hace muchos años destruí el último de mis ídolos. Votaré por él porque es el único que incomoda a todos, al que todos se alinean para atacar, al que la rancia oligarquía que siempre ha gobernado este desastre de país teme, al que los corruptos le hacen propaganda negra, al que hasta la misma autodenominada izquierda aborrece, al que los sicarios como Popeye desprecian, al que le han hecho atentados y han amenazado los mismos criminales políticos de siempre.
Votaré por Petro porque es el único que ha sido honesto, pues nunca ha negado que fue guerrillero del M-19 y que ha estado en la cárcel, contrario a los otros que todo lo niegan aunque sean evidentes sus crímenes, porque no está envuelto en escándalos de corrupción, y también el único que no se ha aliado con aquellos a los que alguna vez denunció.
Votaré por Petro, porque fue uno de los artífices de la constitución del 91, que derogó la anterior constitución de 1886 que era un bodrio de la godarria, porque en Bogotá le quitó el negocio de las basuras a los privados y se lo entregó a los recicladores, lo que enfureció a las mafias burocráticas y le valió el saboteo y la destitución del cargo, porque en Bogotá su gobierno fue de obras sociales, para los pobres (o ñeros, cómo gustan llamarlos los arribistas) y no de cemento como los demás alcaldes que ha tenido la capital, porque recuerdo que en crisis y protestas como las de Transmilenio, iba a hablar con la gente y no les mandaba los anti motines como hacen los otros.
Votaré por Petro porque no habla con eufemismos y tiene ideas claras y concisas, y las expone sin temor a ofender al status quo, porque no se ubica en el centro sino que toma posición definida y con fuerza y determinación, porque sus propuestas han sido primero criticadas y luego calcadas y deformadas por los candidatos que antes las tachaban de populistas, porque le apuesta realmente a la educación y al desarrollo económico del país.
Y sobre todo votaré por Petro, porque en caso de que haya una ruptura en el espacio-tiempo, y suceda lo imposible contradiciendo la tradición electorera de este paisucho, y quede presidente, me gustaría ver la cara y el desasosiego de esta godarria putrefacta, movida de su zona de confort, tratando de encontrar la manera de revertir las cosas. Hay quienes queremos ver el mundo arder, a ver si de las cenizas se puede construir una realidad diferente de esta cosa tan escabrosa que hemos construido.
Por Andrea Ceballos