El “Brexit” todavía sigue generando muchos inconvenientes y dolores de cabeza que no estaban previstos antes de la consulta hecha en el Reino Unido (UK) el 23 de junio de 2016, donde la mayoría votó a favor de retirarse de la Unión Europea.
Uno de los grandes problemas que se avecina gira en torno al sistema público de salud, ya que se estima que UK atravesará gravísimos problemas por la escasez de suministros médicos y personal especializado.
El “Brexit” generará más desempleo
En efecto, la Asociación Médica Británica (BMA, por sus siglas en inglés), que representa a unos 160.000 médicos en el Reino Unido, solicitó en junio pasado la realización de una nueva consulta popular para tratar de revertir el “Brexit”.
La BMA asegura que la desincorporación del Reino Unido de la mancomunidad europea generará gravísimos problemas, ya que tendrán graves dificultades para importar medicamentos e insumos médicos, además de la contratación de personal médico y enfermero, debido a las nuevas restricciones que impondría UK para la contratación de trabajadores extranjeros.
Una de las razones de los promotores del “Brexit” es defender el empleo interno en vez de contratar mano de obra extranjera, pero al parecer sus cálculos están fallando, ya que se prevé una escasez de suministros médicos en UK por el Brexit como nunca antes en la historia.
National Health Service (NHS, por sus siglas en inglés) todavía no ha coordinado bien cómo afrontar una inminente escasez de suministros y personal médico a partir de la desincorporación definitiva de UK de la Unión Europea, cuya fecha estimada es el próximo 29 de marzo de 2019.
Chris Hopson, director ejecutivo de NHS, advierte que las autoridades no tienen un “plan B” para corregir la escasez de suministros médicos a partir de la entrada en vigencia del “Brexit”, lo que ocasionará el repunte de peligrosas enfermedades.
Incluso señaló que muchos miembros del personal médico y enfermero que trabaja en UK son de la Unión Europea, entre ellos muchos españoles, por lo que se necesitarán por lo menos 3.500 nuevos médicos anuales para revertir el déficit, a menos que la primera ministra Theresa May elimine el proyecto de solicitar visas para trabajadores cualificados.
De esta manera, el argumento del “Brexit” a la hora de defender los puestos de trabajo para los británicos se pone en duda, ya que las autoridades inglesas no han logrado garantizar que se consiga el número de vacantes necesario.
Para visualizar el gran tamaño del problema, la empresa Global Future realizó un estudio sobre la masa laboral sanitaria en UK y concluyó que uno de cada 11 puestos de servicio sanitario está vacante y que 1.2 millones de empleados del NHS (el 12,5 % del total) son extranjeros.
A diferencia de otros países de la Unión Europea, UK ha presentado dificultades a la hora de permitir el ingreso de mano de obra cualificada del extranjero, por lo que este problema se agravará cuando el “Brexit” sea oficial.
Por ejemplo, el triunfo del “Brexit” en el referéndum de 2016 disminuyó la cantidad de médicos en UK de un 25 % que había en 2014 al 16 % en 2017.
Escasez de medicinas tras el “Brexit”
En lo que respecta a los medicamentos e insumos médicos, la escasez es inminente. Autoridades sanitarias británicas recomendaron a las farmacias del país a acumular inventarios de seis semanas por si se interrumpe el suministro de medicamentos a UK tras la oficialización del “Brexit”.
Anthony James Hatswell, investigador en la Universidad College de Londres, ha advertido que puede suceder dos cosas:
Que los medicamentos lleguen con retraso a UK, debido a que los laboratorios “buscarán primero la aprobación de nuevos medicamentos en los mercados más grandes” y lucrativos”, en este caso otros países de la Unión Europea como Alemania o Francia, incluso más allá del continente como Estados Unidos, Rusia, China, siendo estos grandes consumidores de medicinas.
En cambio, el mercado británico solo representa el 3% del mercado mundial. Ante este escenario, los pacientes británicos tendrían que esperar de dos a tres años para acceder a nuevos medicamentos.
El peor de los escenarios es que los nuevos medicamentos no lleguen a Reino Unido ante los nuevos reglamentos que obstaculizarán su importación. En este caso, algunas empresas farmacéuticas sencillamente dirán que no es atractivo el mercado británico o alegarán que tienen “recursos limitados” para vender medicinas a una nación que no pertenece a la Unión Europea.
Negociaciones para materiales y suministros médicos
Ya es un hecho que tras la oficialización del “Brexit” en 2019, la Agencia Europea del Medicamento (EMA, por sus siglas en inglés) abandonará su sede en Londres y se mudará a Ámsterdam (Países Bajos).
Esto supondrá la adopción de nuevas negociaciones para garantizar la importación de medicamentos hacia UK a través de esta agencia europea.
Por otro lado, Anthony James Hatswell, investigador en la Universidad College de Londres, ha señalado que si las autoridades inglesas logran una buena negociación con EMA, que incluya la adopción de sus regulaciones, por poner un ejemplo, se pueda garantizar el suministro de medicamentos europeos a buen precio hacia UK.
Pero si no hay acuerdos y se impone la tesis de un nuevo ente regulador británico, entonces las negociaciones con EMA serán más difíciles, pudiendo elevar los costes, bien sea por la vía de precios o aumento de los impuestos.
En vista de que todavía faltan varios meses para que el “Brexit” sea oficial, desde ya muchas farmacias británicas están siguiendo las recomendaciones de acumular un buen inventario de material y suministros médicos, ante la incertidumbre que hay por la falta de acuerdos entre la Cámara británica y la Unión Europea.
Desde ya, muchas farmacias y compañías de salud inglesas aprovechan lo que resta de la permanencia de UK en la Unión Europea para hacer negocios con empresas de suministros médicos y están importando una amplia gama de materiales médicos.
Son conscientes de que un buen material médico incide directamente en la calidad de servicio sanitario, lo que conduce a la recuperación de los pacientes.
Estas empresas de suministro médico están en territorio español, cuentan con sus propias páginas web y hacen envíos hacia UK, así que ante los retrasos en las negociaciones entre las autoridades británicas y EMA, lo más conveniente es surtir los inventarios para muchos meses.
De esta manera garantizarán el apropiado suministro de equipos, insumos y medicamentos tan necesarios para la población británica.
Ha quedado claro que el “Brexit” no ha logrado garantizar la salud de sus propios ciudadanos británicos, que está en juego.
Por eso es mejor prevenir que lamentar, así que lo mejor es abastecerse de materiales e insumos médicos desde ya.