La cría de gallinas es una actividad que han realizado las sociedades civilizadas desde hace miles de años, ya sea a nivel casero o industrial. Esta práctica tan extendida tiene alrededor de ella toda una filosofía de acuerdo con las necesidades y el cuidado que se debe dar al corral para mantenerlas en las mejores condiciones.
Cuando se esté considerando iniciar en la cría de estos animales en el hogar, es importante investigar un poco antes de comprarlas. Inicialmente se requiere de un espacio que sea apto para esta práctica. Si bien no se necesitan de grandes extensiones, es fundamental que sean cómodas y cuenten con todos los requerimientos para que puedan desenvolverse y crecer en las mejores condiciones.
Espacios atractivos
Mucha gente opta, cada vez con más frecuencia, por la cría de gallinas como una alternativa para tener huevos frescos y sobre todo producidos de manera saludable, ya que las aves son alimentadas por productos libres de químicos y sustancias perjudiciales bastante comunes a nivel industrial, sin mencionar las condiciones de hacinamiento e insalubridad donde las mantienen.
Los ponederos de gallinas son los espacios a los que estas aves acuden todos los días al menos una vez para poner sus huevos. Para escoger la mejor opción hay que tener en cuenta diferentes aspectos como puede ser el tamaño y las condiciones de exposición.
En primer lugar es importante que sean atractivos para las aves, esto quiere decir que puedan suplir sus necesidades básicas como son el agua y el alimento. Otro factor fundamental es el color que puedan tener, normalmente los colores oscuros suelen influir de manera negativa en la capacidad de poner huevos, por lo cual se recomienda escoger alternativas en colores diferentes al negro.
Las gallinas suelen acudir a lugares que les brinden comodidad y confort, de este modo podrán sentirse más a gusto y pondrán huevos con mayor facilidad, incluso pueden aumentar la producción diaria, pero de manera natural.
Equipos con todas las comodidades
Actualmente se pueden conseguir en el mercado diferentes alternativas en cuanto a los ponederos de gallinas. Pueden variar según al material en el que estén elaborados, el tamaño o las características propias, por ejemplo que sean verticales o dispuestos de forma horizontal. Todo depende del espacio disponible para estos equipos, así como del presupuesto dispuesto, ya que los precios varían considerablemente.
Hay algunas características que sin importar el tamaño, el precio o la forma se deben tener presentes, ya que resultan más cómodas tanto para los animales como sus dueños. Por ejemplo, es necesario que sean ligeramente inclinados, de este modo una vez pongan los huevos podrán descender suavemente hasta una bandeja, así se evitan los picoteos y se hace más fácil el proceso para recogerlos.
Recomendaciones básicas antes de elegir el ponedero ideal
Los ponederos deben de estar ubicados en lugares que puedan proteger a las gallinas de la acción del clima, así como de posibles depredadores, tendiendo en cuenta que cuando están mojadas, con frío o asustadas no ponen huevos, incluso por días enteros.
Igualmente, son sensibles a la luz, por lo que un lugar oscuro puede ser perjudicial para la producción de huevos. Los ponederos destapados son la mejor alternativa en estos casos. Si no se cuenta con el espacio suficiente, se le pueden agregar bombillas para iluminar estas áreas, de este modo se sienten mucho más cómodas.
Es importante que sean aptos para la cantidad que se quiera tener. Cuando son muy reducidos, las aves tienden a estresarse y a pelear entre ellas, llegando incluso a matarse. Los ponederos con departamentos individuales son la mejor alternativa que se puede tener para evitar estos accidentes. El límite es entre tres y cuatro animales por espacio, todo depende del tamaño que tengan.
Se pueden encontrar diferentes alternativas en cuanto a materiales y diseños empleados para elaborar los ponederos. Una opción recomendada por los expertos en el tema, es la que trae incluidas las cubetas, de este modo todo el proceso de limpieza e higiene del lugar se realiza de manera más sencilla y rápida. El tamaño varía de acuerdo con las necesidades propias de cada caso, y existen modelos desde uno y hasta nueve departamentos.