El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, ha afirmado que la organización bombardeó la antigua Yugoslavia en 1999 «para proteger a los civiles y detener el régimen» de su entonces presidente, Slobodan Milosevic.
Durante una reunión con estudiantes de la Universidad de Belgrado (Serbia), Stoltenberg respondió a cuestiones referentes al bombardeo y sobre la campaña de la OTAN contra el gobierno del expresidente serbio Milosevic.
«lo hicimos para proteger a los civiles y parar el régimen de Milosevic», dijo el secretario general.
La ponencia que el responsable de la Alianza Atlántica ha ofrecido a los estudiantes de idiomas escandinavos de la Facultad de Filología se ha centrado en la Operación Fuerza Aliada, aunque la intención del alto cargo era comunicar que «lo más importante es que debemos mirar hacia el futuro».
Independientemente de la decisión de Belgrado de no adherirse a la alianza, Stoltenberg afirma que la OTAN y Serbia tienen una «excelente relación» y que «respeta» su decisión. Además, la alianza apoya el «diálogo» entre Serbia y la región separatista de Kosovo, que autoproclamó su independencia.
La declaración del secretario general de la OTAN llega una semana después de un breve aumento de tensiones entre Belgrado y Pristina, desencadenadas por la visita del líder de Kosovo a una parte septentrional de la región separatista, poblada por serbios que se niegan a reconocer la autoridad de Pristina.
En 1999, sin el apoyo del Consejo de Seguridad de la ONU, la OTAN lanzó ataques aéreos contra la entonces Yugoslavia, acusando a Belgrado del «uso excesivo y desproporcionado de la fuerza» en un conflicto con insurgentes musulmanes albaneses en la región de Kosovo, que vendría posteriormente, en 2008, a declarar la independencia.
Una ofensiva que se cobró centenares de vidas de civiles y destruyó una gran parte de las infraestructuras del país. En el ataque se utilizaron entre 10 y 15 toneladas de uranio empobrecido, causando un gran desastre ambiental. Los serbios procesaron a la OTAN por la agresión ya que propició un aumento de casos de enfermedades relacionadas con el cáncer en toda el área.
Un miembro del equipo jurídico internacional comunicó que «33.000 personas se enferman por esta causa cada año».
El secretario general también enfatizó que la OTAN apoyará todos los esfuerzos para normalizar la situación de seguridad y reducir las tensiones religiosas, considerando que este territorio «merece un futuro mejor como parte de la comunidad euroatlántica».
En 2015, Stoltenberg expresó «arrepentimiento» por las bajas civiles del bombardeo de la OTAN.