Shaath, Primer Ministro de la Autoridad Nacional Palestina, acusó a Morrison, el Primer Ministro australiano, quien anunció la decisión el pasado martes, de destruir las posibilidades de paz en Oriente Medio, sólo para ganar unas elecciones intermedias.
El asesor dijo además que los funcionarios palestinos están presionando a los países árabes para que revaloren sus relaciones comerciales y políticas con Canberra horas después de una reunión de emergencia celebrada por diplomáticos de 13 embajadas de países de Oriente Medio y África del Norte en Australia.
El martes, Scott Morrison, anunció que estaba considerando reconocer a Jerusalén como capital de Israel y trasladar la embajada australiana en Tel Aviv a esa ciudad.
Según la prensa local, el cambio en la política oficial australiana sobre el tema está relacionado con una elección intermedia en Wentworth (en el estado de Nueva Gales del Sur), donde la población de origen judío representa el 12,5% de los votantes.
Además, David Sharma, el candidato del Partido Liberal en esta elección, ha sido embajador en Israel y ha sido él quien convenció al primer ministro australiano para dar este paso hacia Jerusalén, algo que Scott Morrison no negó.
Al hacer el anuncio, el líder del Partido Liberal dijo que la decisión no altera la posición de apoyo de su país a la solución de los dos estados. De acuerdo con la BBC, el primer ministro australiano pondera un escenario en el que Australia reconozca a Jerusalén Oriental como capital de Palestina y Jerusalén Occidental como capital de Israel.
Si Australia se enfrenta con la transferencia de su sede diplomática y el reconocimiento de Jerusalén como capital de Israel, se unirá a Estados Unidos y a Guatemala. Paraguay también siguió los pasos de Estados Unidos, pero acabó por revertir su posición.