Históricamente, la violencia contra la mujer era considerada una situación familiar y que debía tratarse “puertas para adentro”, de modo que la intervención social o la solicitud de ayuda y orientación por parte de la mujer, víctima, quedaba descartada.
Se suele asociar la violencia contra la mujer como el maltrato físico contra la misma. De modo que muchas mujeres piensan que si no hay maltrato físico, no puede hacer violencia. No obstante, la violencia contra la mujer también también comprende los maltratos psicológicos, la privación de libertades, la discriminación laboral, y obviamente, la violencia.
La sociedad ha avanzado a pasos agigantados en torno a la violencia contra la mujer, la violencia doméstica y la violencia de género. A pesar de ello, muy pocas mujeres tiene conocimientos claros sobre qué hacer, cuándo hacerlo y por qué hacerlo.
¿Cómo saber que estamos ante un caso de violencia contra la mujer?
Aunque guarden algunas similitudes, la violencia contra la mujer, la violencia de género y la violencia doméstica no son lo mismo. Por eso, siempre se debe buscar la asesoría correcta para cada caso.
Sin embargo, algunas muestras, como las siguientes, demuestran inequívocamente que estamos ante un caso de violencia contra la mujer, y posiblemente también sean otras formas de violencia.
El maltrato físico. Es la forma más común y más fácil de detectar la violencia contra la mujer. Cualquier daño físico producido contra ellas es considerado un síntoma, y amerita la actuación inmediata para evitar problemas más graves. Golpes, tirones de pelo, uso de armas para amenazar, intentos de asesinato y provocación de abortos entran en este renglón.
El maltrato psicológico. Siempre ha sido la forma predilecta de violencia contra las mujeres, sin importar de qué lugar del mundo estemos hablando. Menospreciar la función y las capacidades de la mujer en la casa, en el trabajo y en la sociedad, utilizando frases y acciones que le ocasionen inseguridad consigo misma o desmotivación, puede ser una muestra de que estamos ante este tipo de violencia.
Este tipo de maltrato es muy difícil de detectar, porque la sutileza del método a menudo puede confundirse con críticas justificadas, cuando en realidad sus intenciones son denigrantes.
El abuso y acoso sexual. La violación es uno de los crímenes que anuncian la presencia de violencia contra la mujer. Pero también lo son el acoso y la obligación a mantener relaciones sexuales no consentidas o deseadas por la mujer (incluso si esta mantiene una relación estable con el agresor).
La violencia económica. Desde tiempos ya lejanos, la labor de administrador financiero de las familias es llevada a cabo por el hombre. Sin embargo, es algo que ha cambiado paulatinamente y conforme las mujeres se han emancipado, logrando cargos laborales más altos y compartiendo las labores hogareñas con sus parejas, la posibilidad de administrar su propio dinero y hasta las finanzas del hogar se han visto aumentadas.
Aunque no en todos los casos. Una de las formas de agresión que tienen cabida dentro de la violencia doméstica se produce cuando el hombre recurre a argumentos como la imposibilidad de gestionar, el derroche de los recursos o el poco conocimiento de cómo funcionan las finanzas, para así no permitir a la mujer tener control sobre el dinero familiar. Algo que se evidencia aún más cuando la mujer realiza la labor de ama de casa a tiempo completo, y depende económicamente del hombre. También, cuando el derecho a la manutención es vulnerado o justificado por alegatos como los mencionados anteriormente.
¿Qué se debe hacer?
Ante estos casos, que demuestran una manifestación clara de violencia contra la mujer, es necesario asesorarse. Y hacerlo de muy buena manera.
De esta modo, es fundamental asesorarse sobre las mejores medidas a tomar con abogados especialistas en este tipo de delitos como puede ser el bufete Abogados y Penal en Madrid.
La violencia contra la mujer, si bien se encuentra debidamente castigada por las leyes en España, todavía supone algo nuevo, por lo que la aplicación de la ley para el agresor puede no ser inmediata o certera.