El pasado 11 de febrero se celebró el Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia, lo que ha permitido a muchos medios poner el foco en la falta de ingenieras y científicas en España, así como las trabas que las más osadas tuvieron que superar en su momento. “Tanto la ingeniería como la fabricación de máquinas especiales, así como la automatización y robótica industrial ha sido desde siempre un mundo dominado por los hombres, pero eso no significa que las mujeres no sean capaces, simplemente que por un motivo u otro acaban optando por otras profesiones” comentan desde APTECA.
Para la mayoría, ha sido un imposible no hacerse eco durante los pasados días de la falta de científicas e ingenieras en España. Pero, ¿realmente esta carencia es tan alarmante? ¿qué es lo que ocurre en el resto de Europa?
Según los datos publicados recientemente por la oficina europea de estadística (Eurostat), correspondientes a 2017, las mujeres representan el 41% de los ingenieros y científicos de la Unión Europea (UE), mientras que en España representan el 47’7% de los profesionales del sector. Con lo que queda patente que a pesar de que las mujeres escasean en este ámbito, la media sigue siendo superior al de la UE.
Analizando los datos por países no deja de ser sorprendente que a la cabeza en número de ingenieras y científicas durante 2017 figuren países como Lituania (57%), Bulgaria y Letonia (53% ambas), Portugal (51%) y Dinamarca (50%). Y que entre los que menor número de científicas e ingenieras estén Hungría y Luxemburgo (ambas 25%), Finlandia (29%) y Alemania (33%).
Como comentan desde APTECA “Alemania siempre ha destacado dentro de la UE por su gran tradición industrial, quizás por ese motivo sorprenda tanto saber que su proporción de ingenieras y científicas es inferior a la nuestra”.
El empoderamiento de la mujer y la inclusión de la igualdad de género dentro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas, están haciendo visible un problema que las mujeres llevan años sufriendo y que en el caso de la ingeniería y la ciencia se tradujo en la completa invisibilidad.