El expresidente del gobierno José Luis Rodríguez Zapatero ha pedido en Sao Paulo la unidad de la izquierda latinoamericana para denunciar la situación que atraviesa Bolivia tras la renuncia de Evo Morales, la cual ha calificado de «golpe de Estado». «No podemos callar contra lo que es un golpe de Estado. Si hoy dejamos que esto pase en Bolivia, puede pasar en todos los sitios», ha manifestado Zapatero durante una conferencia sobre democracia celebrada en el marco del séptimo Congreso Nacional del opositor Partido de los Trabajadores . El expresidente, sin embargo, ha declarado durante una entrevista concedida a EFE, que no ejercerá como mediador en el conflicto político y social que vive Bolivia, a pesar de la invitación de Evo Morales.
« Quienes pueden son las organizaciones internacionales y los gobiernos», ha afirmado. Otros países han reconocido al Ejecutivo interino de Jeanine Áñez, mientras que parte de la comunidad internacional ha instado al diálogo sin pronunciarse sobre la crisis política. Durante su discurso, celebró el triunfo de la izquierda en México y la reciente victoria del peronista Alberto Fernández en Argentina, a quien ha pedido que asuma el liderazgo de la izquierda en Latinoamérica para unir el continente y que «nadie se atreva a dar un golpe de Estado». Zapatero también ha cargado contra el avance de la extrema derecha en el mundo, principalmente en Europa, y ha pedido que sea «combatida de cara» porque son los responsables de «introducir el veneno del odio» y la «peste de la ruptura de convivencia».
En el marco de su visita a Brasil, Zapatero se ha reunido con el expresidente brasileño Lula da Silva, quien hace dos semanas salió de prisión después de un año y siete meses entre rejas tras la decisión del Tribunal Supremo de Brasil . El socialista ha elogiado a Lula y ha asegurado que nunca conoció a un «líder político que haya hecho mas en favor de los humildes» y «por limitar la riqueza».