Sin lugar a dudas, uno de los complementos que no pueden faltar en tu equipo de ciclismo son unas buenas gafas fotocromáticas, pues sus funciones van mucho más allá de las meramente estéticas. Descubre qué son y para qué sirven en este artículo.
¿Qué son las gafas fotocromáticas para el ciclismo?
Entre los distintos artículos que suele contener el equipo básico de cualquier ciclista, es posible que las gafas fotocromáticas sean el más desconocido en la medida de que, normalmente, los profanos las confunden con unas meras gafas de sol.
Sin embargo, la realidad es que los cristales de las gafas fotocromaticas para ciclismo, gracias a que están dotados de un recubrimiento de cloruro de cobre o plata, son sensibles a la intensidad de la luz solar y se oscurecen o aclaran en función de la claridad que presente el día.
Gracias a ello, quienes las usan se ahorran tener que estar cambiando de gafas cada vez que las circunstancias de luz cambien y, por supuesto, tener que parar para hacerlo. Todo ello por no hablar del ahorro que supone no tener que comprar distintas gafas para tener una adecuada para cada situación.
¿Para qué sirven?
Aparte de la función que acabamos de comentarte, que por cierto es fundamental en la medida en que sirven para evitar que no podamos ser deslumbrados y el consiguiente accidente que ello podría traer, las gafas fotocromáticas tienen una serie de utilidades que queremos señalarte.
En primer lugar, te comentaremos que gracias a las gafas fotocromáticas evitarás los desagradables reflejos que, además, podrían provocarte un accidente, dado que afectan notablemente a tu visión y pueden impedirte ver los obstáculos, calcular bien las distancias, etcétera.
Por otra parte, tenemos que indicar que el ojo humano está diseñado para funcionar adecuadamente a una velocidad máxima de 10 Km/h, siendo éste el motivo por el que solemos llorar cuando vamos en nuestra bici sin llevar gafas. De hecho, esas lágrimas pueden nublar nuestra visión e incluso generarnos algún percance, pues hay veces en las que nos impiden percibir con claridad lo que tenemos delante. Por ese motivo, no podemos más que afirmar que una de las funciones más importantes de las gafas fotocromáticas es precisamente la de servir de barrera entre el ambiente y nuestros ojos cuando alcanzamos cierta velocidad en nuestra bicicleta.
Aparte de esto, también es necesario que tengas en cuenta que no sólo tienes que proteger tus ojos de la acción de la velocidad, sino que las gafas fotocromáticas también hacen lo propio para con los insectos voladores u otras posibles amenazas que son aún más susceptibles de provocarte un desgraciado accidente (ramas, etc…). Y lo mismo ocurre con el polvo, el polen y la suciedad en general, que pueden afectar al rendimiento de nuestros ojos hasta el punto de reducir nuestra visión a unos límites que no sospechamos, con el consiguiente aumento de posibilidades de sufrir un accidente y el riesgo para nuestra salud que ello supone.
Al respecto, te diremos que el 80% de la información que recibimos del medio ambiente que nos rodea proviene del sentido de la vista y que no proteger nuestros ojos adecuadamente puede suponer una pérdida de hasta el 50% de la visión, todo ello por no decir que esos órganos consumen un nada desdeñable 25% de nuestra energía.
Por tanto, más que por la cuestión estética, aunque cabe decir que los diseños de las gafas fotocromáticas resultan muy apetecibles, no podemos más que concluir este artículo indicando que la función principal de las gafas fotocromáticas para el ciclismo es la de proteger su salud y que, por ese motivo, no sólo deberías decidirte por adquirir unas de inmediato, sino que no deberías escatimar en su compra porque, como acabamos de demostrar, lo que está en juego es nada menos que tu salud física. ¿Vas a ponerla en juego?