Aun cuando acaba de arrancar 2021, ya parece que es el momento de descifrar cuál va a ser la tendencia que se asiente en el sector inmobiliario.
En las grandes capitales, parece que habrá dos tendencias claras: éxodo o reforma.
Si hablamos de Madrid, lo cierto es que la demanda ha hecho que las poblaciones limítrofes y con cierto contacto con la naturaleza de la zona oeste de la Comunidad se hayan puesto como referente del movimiento migratorio que están haciendo las familias que solían vivir en pleno centro de la capital.
La necesidad de espacios más abiertos, más metros y, sobre todo, escaparse a zonas en las que se puedan practicar algún tipo de rutas cerca de la montaña está sirviendo para activar la demanda de lo que hasta ahora eran localidades más proclives a recibir a los visitantes de fin de semana y épocas estivales.
Una situación distinta en Barcelona: las segundas oportunidades
En Barcelona, más allá de notarse cierta necesidad de movimiento, al estar en contacto con el mar la propia capital, la tendencia pasa por invertir en dar una nueva oportunidad al parque de viviendas a través de ciertas obras.
De hecho, la demanda de reformas integrales pisos Barcelona ha incrementado a casi el doble desde que comenzara el desconfinamiento.
Con ello se busca ganar espacio rediseñando los metros interiores a base de actualizar la distribución de las estancias, buscar materiales más sostenibles y que aíslen mejor y, sobre todo, apostar por las nuevas formas de energía renovable que permitan, en el medio plazo, ahorrar y contaminar menos.
En la zona más céntrica de la Ciudad Condal, las viviendas necesitan también revisar las tuberías y demás sanitarios para garantizar que se actualizan y evitar averías. La tendencia, de hecho, pasa por volver a rediseñar baños y cocinas siguiendo las tendencias actuales, simplificando los espacios, pero dándoles un aspecto más sobrio y moderno. La practicidad es la tónica habitual, de ahí que la ducha sea uno de los requerimientos más habituales y, en el caso de las cocinas, los materiales que garanticen una fácil limpieza y muebles con almacenamiento suficiente.
El interiorismo Barcelona es uno de los grandes referentes a nivel nacional por la capacidad que ha tenido de absorber las tendencias más actuales llegadas de otros países, pero también por la originalidad que siempre ha caracterizado a los estudios que desarrollan allí su actividad.
La vanguardia es uno de los adjetivos que mejor definirían el trabajo de profesionales que siguen apostando por hacer un lavado de cara a esos pisos que han pasado de turísticos a vivienda habitual en el casco más antiguo tanto por la situación actual como por las nuevas leyes que se vienen aprobando en los últimos años y que penalizaban el alquiler de corta estancia.
Mientras la demanda ha cambiado y ha vuelto a habitar Barcelona, sorprende el contraste de fachadas mucho más clásicas con verdaderos pisos de revista en su interior.