Los tiempos cambian, pero las costumbres no. El mundo siempre ha estado repleto de personas que han intentado lucrarse aprovechándose de otros, de supuestos profesionales que solo tenían la intención de falsear un servicio de calidad, de aprovecharse de las bases que han asentado auténticos expertos para ganar dinero a costa de las personas más incautas.
Ahora, eso se ha trasladado al sector de las redes sociales. En un mundo completamente digital, han encontrado otro camino a través de plataformas como Facebook, Instagram, Twitter o incluso TikTok, y conviene estar muy alerta para evitar caer en los engaños. Por eso, hemos recopilado las 5 estafas que más se están popularizando en redes sociales, para que nadie pueda engañarte.
Las estafas más comunes en redes sociales
Las redes sociales se han convertido en el campo perfecto para la comunicación. Son fáciles de usar, pueden ofrecer contenido de todo tipo y conectan a personas de todo el mundo en segundos. Un escenario ideal para comunicarse con quien se desee, para rescatar amistades, para hablar con familiares… y para toparse con estafadores.
En los últimos años, además de un incremento de ciberdelitos generalizado, se han visto casos muy concretos en redes sociales de estafas que trataban de hacerse con el dinero o incluso con los datos privados de otras personas. La recopilación que traemos aquí reúne lo que se puede ver con más frecuencia en este terreno, a la vez que aclara cómo se pueden evitar este tipo de problemas.
Falsas videntes
Como decíamos antes, gran parte de las estafas en RRSS provienen de personas que se hacen pasar por supuestas profesionales. Alicia Collado destapa la estafa de las falsas videntes online. Porque hay personas que fingen ser videntes o tarotistas, que se aprovechan de la confianza de quienes necesitan sus servicios, para lucrarse a su costa dorándoles la píldora, mintiéndoles.
Afortunadamente, sí hay buenas videntes profesionales. Figuras como la que hemos citado antes llevan años demostrando que se puede ofrecer un servicio de calidad y fiable en este mundo. Por eso, en caso de buscar a una profesional o a un profesional en este sector, siempre hay que informarse antes consultando en internet y redes. La información es poder, y más cuando se quiere dar con una verdadera guía espiritual.
Cursos que venden humo
Los cursos que no enseñan nada han proliferado enormemente en redes sociales durante los últimos dos años, y lo peor es que han estado siempre delante nuestra. Muchos de esos cursos que prometen enseñar «el secreto para ganar dinero», «lo que no te quieren enseñar para dominar el inglés» y que han estado bombardeando una y otra vez con publicidad en redes como YouTube han resultado ser, al final, puro humo.
Se deben evitar a toda costa, y para ello lo mejor es recurrir solo a centros que tengan una larga experiencia y una amplia reputación. A lugares conocidos por su saber hacer, sus acuerdos con universidades o escuelas y, por supuesto, por ofertas que sí son realistas. La enseñanza evoluciona, pero la que es de verdad no necesita titulares rimbombantes para venderse.
Suplantaciones de identidad
Los perfiles falsos que se hacen pasar por famosos o por conocidos están muy a la orden del día. De hecho, suelen estar ahí para intentar vender cursos estafa, productos falsos o servicios inexistentes, o también para intentar adueñarse de los datos de otras personas. Para evitar este problema, cada vez más frecuente en redes sociales, lo mejor es asegurar al máximo el acceso a la cuenta y no fiarse jamás de los desconocidos, por mal que pueda sonar.
Muchas veces, intentan colarse también a través de correos electrónicos, y esto se puede evitar de una forma muy sencilla: ignorando y borrando cualquier mail que proceda de un destinatario que no conozcas. Incluso si se trata de una comunicación que proviene supuestamente de tu banco o de tu seguro, debes comprobar antes cuál es su procedencia real y tener claro que en redes o en mails nunca se te pueden pedir datos personales. Jamás.
Criptoengaños
El boom de las criptomonedas ha sido un fenómeno bastante importante durante el último año. El problema es que dentro de ese sector, que carece de regulación, han surgido también muchos «tokens» o monedas que se han dedicado a recoger fondos de quienes han invertido en ellos para después desaparecer y llevarse todo el dinero.
Se han dado muchos casos así, de lo que se conoce como «rug pull», y lo peor es que no tienen solución debido a la falta de regulación de este sector. Sea como fuere, el mundo de la blockchain y las criptomonedas es uno en el que hay que andarse con mucho ojo para evitar estafas.
El sentido común es imprescindible para no caer en estafas en redes sociales, al igual que saber usar internet. Si sabes emplear las herramientas de la red de redes, podrás toparte con servicios y productos de calidad incluso en estos campos en los que se ven timos. Porque, como decíamos antes, la presencia de estafadores no quita a la de los verdaderos profesionales.