Hay una serie de aparatos tecnológicos que han sufrido, en los últimos años, un avance que, aunque desapercibido, ha cambiado por completo la forma de entenderlo.
Es el caso, por ejemplo, de los telefonillos y controles de acceso a las fincas. Desde los tradicionales aparatos que no eran más que interfonos de doble comunicación calle – casa, se permitía desbloquear la cerradura de forma remota.
Este gesto, que para muchos es algo habitual, en realidad no hace tanto que se usa ya que previamente, más allá de serenos, se necesitaba bajar a abrir la puerta.
En este sentido, ese avance, que vino de la mano de las primeras urbanizaciones y bloques de pisos, sirvió para ganar en seguridad y, también, en comodidad.
“El gesto de abrir con el botón del telefonillo es algo habitual, pero detrás de ello ha habido una gran revolución que, hoy en día, con los aparatos y máquinas inteligentes, era impensable tan solo hace un par de décadas” explican desde HispaSistemas.
Y es que desde la apertura de puertas hasta las opciones de hoy hay un salto de gigantes. Hoy el portero permite ver a quien está al otro lado de la puerta, incluso abriendo desde el dispositivo móvil, sin necesidad de tener que desplazarse, siquiera, al telefonillo de casa.
En realidad, el telefonillo se ha unido a la parte domótica de la vivienda, haciendo una integración que permite colaborar con la automatización de la seguridad, permitiendo incluso incluir detectores de movimiento en el perímetro de la finca en caso de querer y teniendo una alarma en el móvil, lo que permite que, aunque se esté fuera, se pueda controlar.
También habría que hablar en este lado de apartado de innovación algo que, aunque no estaba muy extendido, sí que existía tiempo atrás y hoy ha mejorado. Se trata del acceso desde el portal con una clave que desbloquea la cerradura. Esta solución es perfecta para muchas zonas vacacionales ya que, además, gracias a esta nueva tendencia a la conectividad, se pueden ir generando códigos según las necesidades de cada momento, garantizando siempre que solo podría abrir quien tuviera el último.
Todo un recorrido desde el clásico sonido a todo un potente software en la nube.