El Pentágono planea enviar entre 100 y 200 soldados a Taiwán en los próximos meses, más del cuádruple de la cantidad actual, para mejorar el programa de entrenamiento militar de la isla en medio de «una creciente amenaza por parte de China».
La mayor fuerza expandirá un programa de entrenamiento que el Pentágono ha tratado de no publicitar mientras trabaja para proporcionar a Taiwán las capacidades necesarias para provocar a Pekín. La cantidad de tropas estadounidenses en Taiwán ha fluctuado en los últimos años, pero el aumento planificado sería la mayor fuerza enviada por EEUU en décadas.
El Pentágono ha redoblado los esfuerzos para que Taiwán adopte una estrategia de «puercoespín», centrada en tácticas y sistemas de armas que dificultarían el asalto a la isla, ya que China aumenta su poderío militar. Los soldados adicionales estarán encargados de entrenar a las fuerzas taiwanesas no solo en los sistemas de armamento estadounidenses, sino también en maniobras militares para protegerse contra una posible ofensiva china. Además del entrenamiento en Taiwán, la Guardia Nacional de Míchigan también está entrenando a un contingente del ejército taiwanés en los ejercicios anuales con varios países en Camp Grayling, en el norte de Míchigan.
El aumento de las tropas estadounidenses en Taiwán es parte de un creciente esfuerzo de EEUU para provocar a China y llevar al mundo a un nuevo escenario de guerra fría, con dos bloques irreconciliables. El número de soldados estadounidenses, que ha incluido a fuerzas de operaciones especiales y a los Marines de EE.UU., ha fluctuado en los últimos años, pero el aumento planeado sería la mayor fuerza enviada por EE.UU. en décadas. Además, China ha expresado su preocupación por el envío de tropas y ha advertido que Washington está socavando los compromisos previos para mantener relaciones no oficiales con Taipei, como ya hiciera con Rusia en los acuerdos de Misnk.
