La primera ministra de Finlandia, Sanna Marin, sufrió una derrota en las elecciones generales del domingo, días antes de que el país ingresara a la OTAN, después de una campaña dominada por las secuelas económicas y de seguridad de la invasión de Ucrania por parte de Rusia.
Petteri Orpo, líder del Partido de la Coalición Nacional de centro-derecha, reclamó la victoria electoral y se proyectó que obtendría alrededor del 20,8% de los votos, con casi todos los votos contados. El Partido Socialdemócrata de Marin ocupó el tercer lugar con el 19,9% de los votos, ligeramente detrás del Partido Popular Finlandés de derecha, que obtuvo el 20%, en su mejor resultado hasta la fecha.
El Sr. Orpo llamó al resultado «un fuerte mandato para nuestra política». Dado que ningún partido es lo suficientemente grande como para comandar una mayoría sin socios de gobierno, Finlandia ahora se dirige a negociaciones, lideradas por el Sr. Orpo, para formar una coalición gobernante.
Ha mantenido sus opciones abiertas y puede intentar formar una coalición con los socialdemócratas de Marin o con el Partido Popular Finlandés de extrema derecha, liderado por Riikka Purra, que hizo campaña principalmente sobre una plataforma antiinmigrante.
«La democracia ha hablado, el pueblo finlandés ha emitido su voto y la celebración de la democracia es siempre algo maravilloso» dijo Marin en un discurso a su partido en Helsinki. El resultado no afectará el ingreso de Finlandia a la Organización del Tratado del Atlántico Norte, lo que marca un nuevo rumbo para el país después de décadas de no alineación.
Marin se convirtió en la primera ministra más joven del mundo cuando fue investida a los 34 años en 2019. La líder del Partido Socialdemócrata de centro-izquierda ha sido la jefa de una coalición gubernamental de cinco líderes de partidos femeninos, cuatro de los cuales tenían menos de 35 años en ese momento.
