Llega el buen tiempo y con él un cambio en los hábitos de consumo, pues a todos nos apetece comer helados, poner hielos a las bebidas, etc., algo a lo que nos puede ayudar un congelador horizontal. Es cierto que todos tenemos congelador en casa en el frigorífico, pero este se nos queda pequeño durante la época estival, en la que los cajones que suele traer la nevera se llenan en seguida.
¿Qué podemos meter en estos congeladores?
Tanto el congelador vertical como el horizontal son muy polivalentes y tendremos la posibilidad de almacenar una gran cantidad de productos; entre los principales están las cajas de helados. Es muy típico ir al supermercado, en donde se suelen aprovechar las ofertas para comprar una gran cantidad de helados, que en un congelador independiente caben sin problemas.
También almacenamos bolsas de hielo para las bebidas, las cuales apenas entran en los congeladores de los frigoríficos por su tamaño, y que nos vienen muy bien si necesitamos agua fresca y se nos ha olvidado ponerla en el frigorífico. A su vez, se usan mucho para enfriar bebidas de manera rápida, sacándolas un poco antes de que se comiencen a congelar, puesto que con el calor extremo apetece que las bebidas estén muy frías.
En las zonas rurales son muy útiles, ya que muchas personas congelan las verduras que sacan del huerto, empleándolas así a lo largo del resto del año.
¿Es mejor el vertical o el horizontal?
Si vamos a comprar uno nos daremos cuenta de que hay dos modelos. El que llamamos arcón congelador, el horizontal, y otro vertical que por fuera parece una nevera.
El primero suele tener una capacidad mayor y además se pueden meter objetos más voluminosos, como esos toneles de cerveza que compramos cuando vienen amigos a vernos. Otra de sus ventajas es que pierden menos frío al abrirlos. Su principal desventaja es que ocupan mucho espacio, lo que puede ser un problema en un piso pequeño.
El segundo, el vertical, tiene una capacidad menor y pierde más frío cuando se abre, aunque nos deja organizar mejor lo que pongamos dentro al estar en cajones separados, ocupando menos espacio, pues lo hace en altura y no en superficie.
Ojo con el consumo y con dónde lo ponemos
La luz que consumen estos aparatos no es desdeñable, así que lo mejor es invertir un poco más y adquirir uno con la mayor eficiencia energética que encontremos, ya que ese coste extra lo vamos a amortizar pronto.
Del mismo modo, debemos tener cuidado con dónde lo situamos. De poco sirve comprar uno eficiente si luego lo dejamos en el garaje mal aislado y se pone a 40 grados, o al lado de un ventanal en donde le da el sol directo durante todo el día.
Comprar un congelador para el verano siempre es una buena idea, pues nos permite tener un espacio extra en el que meter bebidas, hielos, helados, verduras o lo que se nos ocurra, pudiendo elegir entre uno horizontal o uno vertical según nuestras necesidades.
