Tanto los televisores como la refrigeradora son dos electrodomésticos sin los que no se concibe un hogar, además de que a veces van juntos porque en muchas ocasiones hay una tele en la cocina.
Las primeras nos entretienen, mientras que las segundas consiguen que podamos conservar la comida y tener unos refrescos siempre preparados, lo que hace más agradable ver nuestra serie favorita.
Los televisores se han convertido en monitores
Durante años la televisión ha sido el entretenimiento fundamental de la casa, gracias a la señal gratuita que entraba por la antena. De hecho, en décadas pasadas algunos programas reunían a toda la familia delante de la tele.
Ahora esto ha cambiado, ya que los programas de televisión se ven cada vez menos. De hecho, se dice que las cadenas tradicionales tienen fecha de caducidad y que esta está muy cerca.
Sin embargo, cada vez se venden más televisiones que no se usan como siempre, sino que se emplean a la hora de ver vídeos de YouTube, emisiones de Twitch, jugar con la videoconsola o ver alguna plataforma de streaming como Netflix.
También es muy común enviar al televisor, mediante servicios del tipo de Chromecast, vídeos que tenemos en el móvil para compartirlos con los familiares.
Estos televisores se han ido haciendo cada vez más grandes y baratos, por lo que ahora apenas se venden aparatos de menos de 42 pulgadas, las cuales se han convertido en el tamaño estándar como hace algunos años lo eran las 32 pulgadas.
Ya son inteligentes, lo que significa que traen su propio sistema operativo y la posibilidad de instalar aplicaciones, al igual que si estuviésemos ante una tablet de gran tamaño.
Las refrigeradoras siguen en nuestras cocinas, pero no han evolucionado mucho
Otro electrodoméstico sin el cual no podemos vivir es la refrigeradora o nevera, pues nos facilita mucho la vida, al permitirnos comprar alimentos que duran varios días sin deteriorarse.
De hecho, no hay cocina sin al menos una, y a diferencia de las televisiones, su evolución ha sido escasa y lenta, más allá de que ahora tenemos modelos que no generan hielo, haciendo su uso más cómodo.
Es posible verlas con paneles táctiles, control de la temperatura, pero lo cierto es que siguen empleando gases y un compresor a la hora de enfriar, como hace décadas.
Se han hecho algunas pruebas con el fin de modernizarlas, intentando introducir en todo el mundo esas enormes neveras norteamericanas de dos puertas, con dispensador de agua fría e incluso hielos, pero no han cuajado.
Así, el modelo preferido suele ser lo que se denomina “combi”. Lleva en el mercado muchos años y se caracteriza porque tiene la refrigeradora en la parte de arriba, mientras que abajo viene con un congelador de cajones y tamaño más que generoso.
Las refrigeradoras y las televisiones nos acompañan en casa hace décadas y nuestra vida sería más complicada sin ellas, puesto que no podríamos tener bebidas frescas o pasar un buen rato en casa viendo nuestra serie de Netflix favorita.
