Los refranes, expresiones y dichos son un reflejo de la cultura de un país y recogen la sabiduría popular de los ancestros. Con ellos se hacen referencias a diferentes observaciones realizadas sobre los más variados ámbitos que se han visto apoyados por el paso del tiempo, como puede ser el clima, las relaciones humanas, las costumbres de un lugar, el destino…
Los refranes españoles son dichos populares y anónimos que tienen el objetivo de transmitir una enseñanza o dar un mensaje moral o de sabiduría con el propósito de estimular en los individuos la reflexión. Se caracterizan por ser sentencias breves estructuradas en versos y rima asonante o consonante, fáciles de memorizar, y que carecen de autor por proceder de ideas populares que se traspasan de generación en generación. Con muy poco que se diga, se entiende a la perfección lo que se quiere transmitir, aunque se trata de dar forma a realidades o verdades universales, se emplea un lenguaje sencillo y de simplicidad gráfica.
Origen de la palabra refrán
La palabra refrán procede del francés refrain y significa dicho agudo y sentencioso de uso común. Estas sentencias populares recrean situaciones de la vida cotidiana y ofrecen consejos nacidos de la sabiduría popular. Presentan un sentido figurado, una moraleja, es decir, una enseñanza que se extrae de una anécdota o historia.
Asimismo, son una buena herramienta para estimular la memoria reciente y remota, así como para trabajar el lenguaje automático, expresivo y comprensivo, los diferentes campos semánticos y la orientación temporal.
Para qué se usan los refranes
Los refranes populares son frases que enseñan u ofrecen consejos sobre diferentes aspectos de la vida, y han sido transmitidos oralmente de generación en generación. Algunos de ellos tienen un carácter educativo muy marcado, por lo que son utilizados con frecuencia por padres, madres, y educadores en el aula, para tratar diferentes temas, inculcando valores como la constancia, el esfuerzo, la bondad… al tiempo que se trabajan destrezas, como la memoria, y se le otorga la importancia debida a la sabiduría popular. Estos son algunos ejemplos clásicos.
Más vale prevenir que curar
Con este refrán se quiere transmitir la idea de ser precavidos para evitar problemas futuros. En este sentido, hay que adelantarse a cualquier situación para prevenir situaciones no deseadas.
Quien tiene un amigo tiene un tesoro
Pone de manifiesto el inmenso valor de la amistad, y es que un amigo de verdad hace que cualquiera se sienta más seguro, feliz y optimista. Es un tesoro muy valioso que acompaña en los momentos buenos haciéndolos mejores y en los malos reduciendo el malestar.
Haz el bien y no mires a quién
En este caso se habla de la importancia de ser buenos y bondadosos de forma desinteresada, sin tener en cuenta a quien se le presta la ayuda o se la hace un favor.
No es oro todo lo que reluce
Este refrán advierte de que no hay que fiarse siempre de las apariencias porque, en muchas ocasiones, las cosas no son cómo parecen. Enseña a ser cauteloso, tener ojo crítico y no dejarse convencer por las promesas.
Al mal tiempo buena cara
Hay que afrontar las cosas con positividad, aunque se compliquen. En este sentido, el consejo es mantener una buena disposición, no desanimarse ni desmoralizarse cuando la vida se pone difícil. Ser positivos ante la adversidad, en definitiva.
La avaricia rompe el saco
En este caso, la moraleja está en advertir sobre los peligros de la codicia y de no estar nunca satisfecho con lo que se tiene. En lugar de eso, hay que aprender a valorar lo que se posee para no sentirse frustrado por el deseo de tener siempre más. Se comete el error de acumular, ya que el exceso pervierte y termina por romper la misma felicidad que se busca con las posesiones.
Cómo enriquecen los refranes la cultura popular
Los refranes son usados diariamente, en muchos casos de manera automática. Se han convertido en una forma de comunicación universal para expresar ideas y reflexiones muy difíciles de resumir de otra forma, y es que sugieren frases u oraciones para dar forma a una idea generalizada. Han nacido en diferentes partes del mundo, pero en muchas ocasiones han surgido de situaciones comunes y universales, de manera que cada cultura los adapta a su propio entorno.
Un refrán encierra la sabiduría popular acumulada durante siglos que ha pasado de generación en generación hasta nuestros días, un tesoro de valor incalculable que hay que saber preservar. Contienen los problemas de la humanidad y las reflexiones a las que han dado lugar, muchos de ellos son completamente válidos a la hora de entender el mundo de hoy en día.
