Hacer una buena elección del colchón de minicuna es esencial para garantizar no solo el confort del bebé, sino también su seguridad durante los primeros meses de vida. A continuación, se presentan los aspectos más relevantes a tener en cuenta antes de comprar esta pieza fundamental para el descanso de todo bebé.
Los padres, especialmente primerizos, se enfrentan a un montón de dudas en relación a las necesidades de los recién nacidos. Aunque a veces pasan horas eligiendo detalles para la habitación o para la minicuna en la que descansará, es bastante normal que se les olvide que el elemento más importante para su descanso es el colchón, en el que se pasarán más de medio día durmiendo. Por este motivo, este elemento debe ser una de las prioridades. En este sentido, elegir el mejor colchón para una minicuna no resulta fácil, pues se suelen desconocer las características que debe tener. Para arrojar luz en este aspecto se ha redactado este artículo.
Certificado de seguridad
A la hora de elegir el colchón para la minicuna de un bebé hay que asegurarse, en primer lugar, de que cuente con los certificados de seguridad correspondientes para que les sean aptos en sus primeros meses de vida. De esta forma, se tiene la seguridad de que sus se encuentran protegido, tanto su delicada piel, como sus mucosas y no habrá riesgo alguno por inhalación de materiales tóxicos.
Firmeza
El lugar de descanso para el pequeño, dadas las horas que pasa durmiendo, debe ser lo más confortable posible. En este sentido ganará el que otorga la suficiente firmeza para distribuir su peso uniformemente, evitando que sufra riegos de malformaciones en el cráneo, como la plagiocefalia. No deben ser ni demasiado duros ni blandos, la firmeza justa para que el bebé esté seguro y tampoco corra ningún tipo de riesgo en la obstrucción de su sistema respiratorio y posible asfixia.
Composición y grosor
Los colchones para minicuna los hay de muy diferentes composiciones: de látex, de muelles, viscoelásticos, de espuma… Lo primordial es que garanticen la seguridad y la comodidad a la hora de acostar al bebé, por eso es importante fijarse en los certificados de seguridad que se mencionaron con anterioridad.
En relación al grosor, es suficiente que sea de entre 12 y 18 cm. No es necesario que sea más grueso porque el peso de los bebés es muy ligero, por este motivo, es mucho mejor basarse para la elección en la calidad de los materiales y no en el grosor del mismo.
Medidas correctas
Aunque las medidas de estas camitas suelen se estándar, hay muchos modelos y podrían variar sustancialmente unos de otros. Por tanto, antes de comprar el colchón hay que asegurarse de tener las medidas correctas, pues no debe existir una holgura superior a dos o tres centímetros, necesaria para el cambio de sábanas. De esta manera, se evita cualquier posibilidad de que se le quede un pie o una mano atrapada entre el borde del colchón y la cuna.
Son los factores a tener en cuenta más importantes a la hora de elegir el colchón de cuna de tu bebé. Como siempre, la seguridad del pequeño es lo que más importa y en estos casos confiar en marcas que garantizan esa seguridad es una buena apuesta.
Transpirabilidad e higiene
Uno de los objetivos debe ser mantener al bebe siempre seco, libre de humedad, ya que no tienen muy desarrollado su sistema de termorregulación, y tienden a enfriarse con rapidez, pero también a sudar fácilmente.
Uno de los factores a tener en cuenta, por este motivo, es que el colchón de la mincuna favorezca la transpirabilidad. Asimismo, para poder mantener una correcta higiene, este objeto debe ser fácilmente lavable y, a ser posible, contar con una funda con una cremallera para poder lavarla por separado. De este modo, se lavará mejor, se secará antes y estará el mayor tiempo posible perfectamente limpio y listo para usarse de nuevo.
Tratamientos hipoalergénicos
Por último, es conveniente para la prevención de alergias el colchón elegido cuente con tratamientos antibacterianos. Asimismo, es fundamental llevar a cabo un correcto mantenimiento del colchón, aireándolo cada mañana y al cambiar las sábanas. De este modo, se evita que aparezcan humedades, así como la proliferación de bacterias y ácaros.
Estos son los aspectos esenciales que se han de tener en cuenta a la hora de elegir el colchón adecuado. Cabe volver a hacer hincapié en la importancia que tiene este elemento en la salud y seguridad de los bebés, además de mejorar su confort y facilitar el sueño, tan necesario para su correcto desarrollo y crecimiento. Por este motivo, en caso de dudas, es recomendable ampliar la información con asesoramiento experto.