Leer es una de las actividades más recomendadas por aportar un buen número de beneficios cognitivos. De entre todos destacan el desarrollo de la imaginación, la mejora de la comprensión lectora y la capacidad para un aprendizaje más rápido y preciso. Del mismo modo, también supone una ventaja por el aumento de la riqueza del lenguaje que se consigue, así como un aumento en la capacidad de concentración, de memoria y de gestionar las emociones. Es una de las mejores herramientas para un aumento continuado en el rendimiento académico.
Sin lugar a dudas, leer sienta bien, es un ejercicio que hace mejores personas en todos los sentidos. Cabe preguntarse, por tanto, ¿cómo fomentar la lectura en casa en un mundo invadido por las pantallas?
La lectura aporta una amplia gama de beneficios para el desarrollo de los niños y las niñas que no pueden ser sustituidos por ningún ordenador o programa informático, por muy educativo que sea, sin embargo, la lucha por superar el tiempo que dedican a estos aparatos electrónicos parece perdida. Fomentar la lectura en casa desde pequeños, y no dejarlo restringido al entorno escolar, contribuye notablemente en el aumento del interés de los niños por esta actividad.
Es importante recordar, en primera instancia, que cuando se lee en casa se debe adaptar los cuentos a la edad del lector, desde aquellos destinados a aprender a leer hasta las historias para adultos más complicadas. En cualquier caso, siempre deberán ser las apropiadas al ritmo y a las preferencias individuales de cada persona. Además de este aspecto, se deberán tener en cuento estos otros 6 consejos para fomentar con éxito la lectura en casa.
1. Libertad de elección
El propio niño debe ser el que seleccione los libros que quiere leer, desarrollando de este modo su capacidad crítica. La imposición, en este sentido, es un mal camino para animar a la lectura. De este modo, los padres solo deben proponer libros que alimenten su curiosidad, pero no obligarles o prohibirles a leer un libro u otro.
2. Crear un rincón de lectura acogedor y divertido
Para fomentar la lectura en casa, es necesario acondicionar un lugar apropiado, cómodo, equipado con cojines, una lámpara suave… Un rincón acogedor, pero también divertido, invita a los niños a dejar volar su imaginación y su creatividad. Es muy recomendable dejar de lado el escritorio de habitación y buscar lugares que resulten más atractivos. En este sentido, muchos niños disfrutan leyendo en escondites o fuertes que crean en su propia habitación, tiendas de campañas o tipis creados por ellos mismos.
3. Fomentar el disfrute
La lectura en casa debe incentivarse desde el disfrute, desterrando la idea de que se trata de una actividad solitaria. De este modo, se pueden hacer excursiones al campo o al parque para leer, o aprovechar los domingos por la mañana para disfrutar de un buen libro todos juntos en el sofá… Se trata de pequeños gestos que se disfrutan en familia, que ayuda a crear vínculos al tiempo que se fomenta la lectura en casa.
4. Mostrar interés por sus libros
No hay mejor forma de motivarles hacia la lectura que involucrarse con aquello que leen, de forma proactiva, sintiendo curiosidad por los títulos que eligen, los personajes que protagonizan sus historias y sus géneros favoritos. Es una excelente manera de animarles a continuar leyendo y sentirse apreciados por lo que hacen.
5. Considerar la lectura como un juego
Uno de los mayores problemas a los que se enfrentan los padres a la hora de fomentar el hábito de lectura es que los libros siempre han estado relacionados con el mundo académico, es decir, con el estudio y las obligaciones. Sin embargo, es en casa donde se debe potenciar la cara más amable y lúdica de los libros. Por este motivo, leer debe ser siempre un acto placentero al que el niño acceda por sí mismo, no una imposición. Lo mejor es, por tanto, crear un clima favorable con las recomendaciones que se han dado con anterioridad, como proporcionarles un lugar divertido o hacer actividades de lectura en familia, ya sea en casa o al aire libre, y que sea el niño el que cada vez se sienta más motivado por esta actividad tan enriquecedora.
6. Visitar la biblioteca o las librerías
Hay que acercar a los pequeños al mundo de los libros, hacerles ver la gran cantidad de opciones que tienen a su alcance, y nada mejor para conseguirlo que visitar las bibliotecas y librerías. En esos espacios elegirán entre los libros que despierten su interés, ya sea en formato préstamo o comprándolos.
Es importante que cada miembro de la familia pueda elegir su propio libro, así se da cabida a todas las preferencias y se respetan los intereses de cada uno de ellos de forma equitativa. En el caso de las bibliotecas, se recomienda que todos tengan su propio carnet, de manera que también se fomenta la responsabilidad.
Como agentes claves en la educación de los hijos, los padres o tutores deben apoyar y acompañar a los niños en el proceso de aprendizaje de la lectura y motivarles por el gusto por los libros, algo que tendrá un impacto muy positivo para su desarrollo personal y rendimiento académico.