En un mundo donde la estética y la funcionalidad tienden a ir cada vez más de la mano, la ortodoncia invisible es una solución revolucionaria para quienes desean lucir una sonrisa perfecta, pero sin sacrificar la apariencia estética de su boca durante el período de tratamiento.
Según la Dra. Mariana Arocha, directora de una conocida clínica de estética dental y ortodoncia en Málaga, la ortodoncia invisible está consiguiendo lo que parecía imposible: que los tratamientos de ortodoncia sean percibidos como una experiencia positiva por parte del paciente.
El secreto que se esconde detrás de la invisibilidad de estos dispositivos de ortodoncia
El secreto está en el sistema que se emplea para corregir la posición de las piezas dentales. En lugar de los antiestéticos brackets metálicos, se emplean unos alineadores construidos con un innovador material termoplástico que, además de ultra resistente, es totalmente transparente.
Los alineadores se ajustan como un guante a los dientes y a las encías del paciente, y se emplean para corregir desalineaciones, apiñamientos y algunos trastornos de maloclusión dental. Además, son imperceptibles a simple vista. De hecho, para que un observador los detecte, debe colocar sus ojos justo delante de la boca del paciente y examinar su dentadura con todo detenimiento. Se trata de un dispositivo de ortodoncia eficaz, cómodo, resistente y discreto.
Ortodoncia invisible: tecnología, efectividad y polivalencia
El viaje hacia la sonrisa perfecta comienza con una evaluación inicial en la clínica dental de la Dra. Marian Arocha, reconocida especialista en ortodoncia invisible en Málaga. Tras la evaluación inicial, el paciente es informado de si la ortodoncia invisible es adecuada para tratar su problema concreto. La respuesta suele ser que sí, salvo en casos muy complicados.
A continuación se realiza un escaneo digital de la boca, a fin de obtener un modelo 3D de la cavidad bucodental. La precisión de este modelo tridimensional es micrométrica. Este modelo permite planificar el tratamiento de manera 100 % detallada, siendo posible visualizar la previsión de los movimientos dentales, desde el inicio hasta el final de la terapia de ortodoncia.
El siguiente paso es fabricar los alineadores personalizados. Cada juego de alineadores se utiliza durante un máximo de dos semanas. En cada cambio se adaptan los alineadores a las nuevas posiciones dentales. Esto permite acortar los tiempos de duración del tratamiento, respecto de la ortodoncia convencional con brackets.
Ventajas que van más allá de la estética
Lo que aún no hemos dicho es que los alineadores de ortodoncia invisible son de quita y pon. Por tanto, el paciente disfruta de la comodidad que supone poder quitárselos para limpiarlos, para comer o para aliviar durante unos minutos la tensión. Eso sí, ha de tenerlos colocados durante un mínimo de 20-22 horas al día.
Además, la ortodoncia invisible no produce rozaduras ni llagas en las encías, una comodidad añadida para quien las lleva puestas.
Por otra parte, los alineadores removibles transparentes permiten una limpieza más efectiva, tanto de las propias prótesis como de la cavidad bucodental del usuario. De esta forma, se minimiza el riesgo de que el paciente sufra infecciones de las encías o desarrolle caries durante el tratamiento.