
MicroStrategy Inc., la empresa cofundada por Michael Saylor, está en el punto de mira del Nasdaq 100 Index. Su inclusión en este índice podría desencadenar importantes compras por parte de fondos cotizados en bolsa que siguen este referente, que suman un valor de 451 mil millones de dólares en todo el mundo. Sin embargo, algunos analistas sugieren que la compañía podría ser excluida por su transformación en una apuesta apalancada sobre Bitcoin, lo que plantea interrogantes sobre su posición en el selecto grupo de las 100 acciones más importantes del Nasdaq.
Lance Vitanza, analista de TD Cowen, señala que el propósito de un índice es representar fielmente el conjunto de acciones que lo componen. A pesar de que MicroStrategy ha visto un incremento impresionante en su valor, con un aumento de más del 500% en lo que va del año, su modelo de negocio se centra casi exclusivamente en la adquisición y retención de Bitcoin, lo que ha llevado a algunos a cuestionar su clasificación como una empresa tecnológica.
La compañía, con sede en Tysons Corner, Virginia, ha anunciado adquisiciones multimillonarias de Bitcoin de manera continua, acumulando más de 40 mil millones de dólares en criptomonedas. Sin embargo, su negocio subyacente registró una pérdida neta de 340 millones de dólares en el tercer trimestre de este año. A pesar de ello, su capitalización de mercado de 98 mil millones de dólares la posiciona como aproximadamente la 40ª acción más grande del Nasdaq 100, lo que complica la decisión sobre su inclusión en el índice.
La dualidad de MicroStrategy: tecnología y finanzas
MicroStrategy ha adoptado el título de «Bitcoin Treasury Company», pero, al generar ingresos a través de su negocio de software, es clasificada como una compañía de tecnología. Esta clasificación le permite ser considerada para el índice Nasdaq 100, mientras que las empresas financieras son excluidas. No obstante, algunos analistas sugieren que, dado que la esencia de la empresa reside en sus activos de Bitcoin, debería ser reclasificada como una empresa financiera en futuras evaluaciones.
Michael Lebowitz, gerente de cartera en RIA Advisors, recalca que el valor de MicroStrategy está intrínsecamente ligado a su tenencia de Bitcoin, considerando que la mayor parte de la compañía es simplemente el valor de sus activos de criptomonedas y las estrategias financieras que los rodean. Esto plantea un dilema sobre su clasificación y relevancia en el Nasdaq.
La potencial inclusión de MicroStrategy en el índice podría atraer un flujo considerable de capital pasivo hacia sus acciones, lo que, a su vez, podría impulsar su precio. La firma tiene como objetivo recaudar 42 mil millones de dólares en capital a través de ofertas de acciones y bonos a lo largo de los próximos tres años, y un incremento en su valoración podría facilitar la emisión de acciones a precios más altos, apoyando su estrategia de adquisición de Bitcoin.
En contraste, la inclusión en el S&P 500 podría ser más complicada, ya que este índice considera la rentabilidad de las nuevas incorporaciones, lo que podría ser un obstáculo para MicroStrategy, que ha registrado pérdidas netas en tres de los últimos cuatro trimestres. Vitanza argumenta que la naturaleza no convencional de MicroStrategy como empresa operativa influye más en su evaluación para el S&P 500 que para el Nasdaq 100, que ha diferenciado su enfoque al centrarse en empresas no financieras.
La evolución de MicroStrategy refleja las dinámicas cambiantes del mercado y el papel cada vez más prominente de las criptomonedas en los debates económicos globales. A medida que se acercan las decisiones sobre su inclusión en los índices, el futuro de esta compañía seguirá siendo un tema de interés tanto para inversores como para analistas.