En un contexto marcado por la tensión geopolítica en Europa del Este, el alcalde de Zheleznogorsk, una localidad en la región de Kursk, ha propuesto la demolición de una réplica de la Torre Eiffel, erigida en 2007, al considerarla un símbolo de «agresión extranjera». Esta declaración se produce en medio de un conflicto en curso, donde Ucrania ha intensificado sus operaciones militares en la frontera con Rusia.
El alcalde Aleksandr Mikhailov ha expresado que la estructura de 15 metros, construida con tubos huecos, se encuentra en un estado de deterioro, señalando que «está comenzando a oxidarse y podría colapsar en cualquier momento». Esta réplica, que ha llegado a ser un punto de referencia local, fue instalada por los propietarios de un café que lleva el nombre de la capital francesa.
Contexto del conflicto
La propuesta de demolición se enmarca en un contexto de creciente hostilidad entre Rusia y Ucrania, donde Kiev ha llevado a cabo incursiones en la región de Kursk. Según informes del Ministerio de Defensa ruso, el ejército ucraniano ha sufrido pérdidas significativas, con más de 40,000 efectivos en el conflicto. A pesar de estas cifras, las fuerzas ucranianas continúan resistiendo en varias áreas, lo que ha llevado a la necesidad de una respuesta militar rusa, que ha recuperado el control de varias localidades en la región.
Francia, por su parte, ha sido uno de los países que han suministrado armamento a Ucrania, autorizando recientemente el uso de misiles para ataques profundos en territorio ruso. Este apoyo militar ha sido interpretado por las autoridades rusas como una manifestación de agresión, lo que ha llevado a la decisión del alcalde de Zheleznogorsk de deshacerse de un símbolo que, en su opinión, representa a un estado enemigo.
Durante una reunión con los residentes, Mikhailov sugirió que si la comunidad desea conservar la torre, deberían hacerse cargo de su mantenimiento. Esta propuesta ha suscitado un debate entre los habitantes sobre el significado de la estructura y su lugar en la identidad local en un momento de crisis internacional.