La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha criticado de manera contundente la propuesta del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, de eliminar la deuda de las comunidades autónomas. En sus declaraciones, realizadas durante una entrevista en la Cadena Cope, Ayuso ha calificado esta iniciativa de «tomadura de pelo», argumentando que premiaría a territorios que, según ella, han mostrado una mala gestión, como es el caso de Cataluña. A su vez, ha puesto como ejemplo a Madrid, donde, según su visión, se gestionan mejor los recursos.
Ayuso ha señalado que la condonación de deudas no es una solución viable y ha enfatizado que «las deudas no se condonan, las deudas se pagan». En su intervención, la presidenta también ha lamentado que, a pesar de que el 80% de los impuestos que recauda la Comunidad de Madrid se destinan a la Administración General del Estado, su región aún puede ofrecer servicios de calidad y mantener un margen para la reducción de impuestos.
Críticas a la gestión del Gobierno y a Cataluña
En su análisis, Ayuso ha destacado que, a pesar de que la mayor parte de la recaudación fiscal de Madrid va al conjunto de España, su comunidad sigue siendo vista como insolidaria. «Es algo que no se sostiene», ha declarado, refiriéndose al victimismo que, a su juicio, exhibe Cataluña. La presidenta ha argumentado que Madrid contribuye significativamente al bienestar del conjunto del país, a la vez que defiende que los servicios de su comunidad son, en muchos casos, los mejores de España.
Además, ha acusado al Gobierno de Pedro Sánchez de llevar a cabo una «operación de Estado» para desprestigiar tanto a Madrid como a la monarquía, sugiriendo que organismos como la Agencia Tributaria y la Fiscalía General del Estado están siendo utilizados para perseguir a su administración. En este contexto, Ayuso ha reiterado su compromiso con los intereses de los madrileños y la defensa de la unidad nacional, rechazando cualquier cambio en la estructura del Estado que considere perjudicial.
Por último, Ayuso ha manifestado su preocupación por lo que considera un posible cambio hacia una república federal, afirmando que estas maniobras buscan generar tensión política y fragmentar la unidad territorial de España. Según ella, el Gobierno está alimentando un clima de división que podría culminar en referendos sobre la forma de gobierno del país.