La reciente Conferencia de Presidentes no ha logrado avanzar en la creación de un nuevo modelo de financiación autonómica. Así lo ha manifestado el presidente de la Xunta de Galicia, Alfonso Rueda, quien se ha alineado con otros líderes del Partido Popular al rechazar cualquier posibilidad de negociaciones bilaterales, como las que resultaron en acuerdos favorables para Cataluña, tales como un concierto económico y la condonación de su deuda. Rueda ha expresado su preocupación por la insistencia del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en establecer acuerdos individuales con cada comunidad, lo que, a su juicio, es «absolutamente imposible».
El presidente gallego ha enfatizado la necesidad de que la financiación autonómica se discuta en un marco que incluya a todas las comunidades, instando a la convocatoria de un Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF). Sin embargo, su optimismo es limitado, ya que considera que la estrategia del Gobierno no favorece la consecución de consensos amplios. «La bilateralidad multilateral no existe», ha declarado Rueda, quien ha salido de la cumbre con la percepción de que hay una «escasa voluntad» por parte del Ejecutivo central para alcanzar acuerdos significativos.
Prioridades de Galicia en la financiación y otros temas
El compromiso de Sánchez de discutir en enero la condonación de la deuda autonómica no satisface a Rueda, quien subraya que la prioridad de Galicia no reside en la reducción de su nivel de endeudamiento, sino en la urgente reforma del sistema de financiación. «Lo inaplazable es reunirse para hablar de lo principal», ha insistido el presidente gallego, haciendo un llamado a Sánchez para que evite negociaciones bilaterales y cualquier transferencia unilateral de fondos, especialmente en referencia a Cataluña.
En el ámbito de la vivienda, Rueda ha acogido con satisfacción algunas iniciativas del Gobierno, como el aumento del parque público de pisos y el blindaje de su carácter público. No obstante, ha criticado la Ley de Vivienda, que, según él, «no está funcionando» y ha reclamado la cesión de suelo estatal a las comunidades autónomas para facilitar el desarrollo de políticas efectivas en esta área.
Respecto a la acogida de menores inmigrantes, el presidente de la Xunta ha señalado que la capacidad de Galicia está «colmatada y completa», pidiendo al Gobierno central mayores recursos y una planificación más adecuada en la distribución de estos fondos. Rueda ha argumentado que esta distribución no debe depender únicamente de la disponibilidad de hoteles para alojar a los refugiados.
Por otro lado, en el sector de la sanidad, Rueda ha expresado su descontento con las propuestas presentadas por el Gobierno. Aunque ha valorado positivamente el aumento de plazas en la facultad de Medicina, ha demandado medidas inmediatas para resolver la falta de médicos en Galicia, como la posibilidad de retrasar la edad de jubilación de los facultativos y agilizar la homologación de títulos extranjeros. También ha mencionado la necesidad de abordar la posible extinción de Muface, que, según él, incrementaría la carga de trabajo del Servicio Gallego de Salud (Sergas).
La actuación de Rueda en la Conferencia de Presidentes ha sido objeto de críticas por parte de la oposición en Galicia. La portavoz nacional del BNG, Ana Pontón, ha calificado su participación de «decepcionante», argumentando que su enfoque se ha centrado más en la estrategia partidista del PP que en defender los intereses de los gallegos. Asimismo, el secretario xeral del PSdeG, José Ramón Gómez Besteiro, ha cuestionado el rechazo de Rueda a la condonación de la deuda, describiéndolo como «el único gallego que no quiere que se le condone la deuda a Galicia».