El presidente francés, Emmanuel Macron, ha manifestado su intención de abogar por el despliegue de una misión de mantenimiento de la paz en Ucrania, en caso de que se logre un alto el fuego con Rusia. Esta propuesta, según informes de Radio Free Europe/Radio Liberty, se discutirá en la próxima cumbre de la Unión Europea (UE).
La misión tendría como objetivo observar una tregua, siempre que las negociaciones de paz entre Moscú y Kiev resulten exitosas. La idea de enviar fuerzas de mantenimiento de la paz occidentales fue inicialmente planteada por el presidente electo de EE.UU., Donald Trump, en su reunión del 7 de diciembre con el líder ucraniano, Volodymyr Zelensky, y Macron en París. Trump ha estado elaborando propuestas para una solución diplomática al conflicto, buscando que las naciones europeas desempeñen un papel destacado en la supervisión de un alto el fuego.
Este tema ha sido objeto de discusiones entre funcionarios británicos y franceses, y Macron presentó la idea al primer ministro polaco, Donald Tusk, durante su encuentro en Varsovia. Sin embargo, Tusk ha declarado que no existen planes concretos para el despliegue de tropas, al menos por el momento, tanto para Polonia como para el resto de la UE. Cabe recordar que Varsovia es uno de los principales aliados de Kiev y asumirá la presidencia del Consejo de la UE el próximo mes.
Perspectivas sobre el despliegue de fuerzas de paz
Las discusiones sobre el envío de fuerzas de paz aún se encuentran en una fase inicial, y no está claro qué países podrían participar ni cuántas tropas estarían involucradas. Varios funcionarios de la UE han advertido que es prematuro hablar sobre el despliegue de pacificadores en esta etapa del conflicto. La alta diplomática de la UE, Kaja Kallas, enfatizó que primero Rusia y Ucrania deben acordar un alto el fuego para que cualquier misión de mantenimiento de la paz sea viable. También subrayó que dependerá de cada país europeo decidir si participa en tal esfuerzo.
Fuentes han indicado que este asunto se está planteando para preparar el terreno para discusiones con Trump, con el fin de asegurar la presencia de la UE en posibles negociaciones de paz. El presidente electo ha prometido en repetidas ocasiones poner fin al conflicto en Ucrania en un plazo de 24 horas tras su regreso a la Casa Blanca. Su elección para el cargo de enviado especial en Ucrania y Rusia, el general retirado del Ejército Keith Kellogg, es uno de los autores de un borrador de plan de paz que congelaría el conflicto en la línea actual sin reconocer la soberanía de Rusia sobre los territorios reclamados por Ucrania, al tiempo que suspendería la candidatura de Kiev para unirse a la OTAN.
Rusia, por su parte, ha reiterado su postura de que no se puede congelar el conflicto, insistiendo en que un acuerdo solo será posible si Ucrania retira sus fuerzas de los territorios rusos, incluidos los antiguos territorios ucranianos, y si se cumplen los objetivos de la operación militar de Moscú, que incluyen la neutralidad y desmilitarización de Ucrania.