En la actualidad, el sector del transporte de mercancías por carretera en Estados Unidos atraviesa una fase de transformación significativa. Recientemente, se ha observado una tendencia preocupante en el volumen de cargas aceptadas por los transportistas y las tasas de rechazo, lo que indica una posible crisis en la capacidad del mercado. Este fenómeno, que podría ser de interés para analistas y profesionales del sector, merece un análisis detallado.
Análisis del Índice de Volumen de Cargas Aceptadas
El Índice de Volumen de Cargas Aceptadas por Contrato (CLAV), que mide las cargas aceptadas por los transportistas, ha mostrado cifras estables en comparación con abril de 2023. Sin embargo, la tasa de rechazo (OTRI) ha aumentado considerablemente, más del doble respecto a ese mismo periodo. Esto sugiere que una parte significativa de la oferta ha abandonado el mercado de camiones de carga en el país, lo que plantea interrogantes sobre la sostenibilidad del sector.
Los datos apuntan a que, en mayo de 2023, el CLAV alcanzó un valor de 13,951, mientras que la OTRI se situó en 2.92%. La situación actual, con un CLAV en 13,910 y una OTRI de 6.48%, indica que los transportistas están siendo más selectivos al aceptar cargas, lo que complica la disponibilidad de capacidad en el mercado. Este comportamiento se aleja de la tendencia habitual en la que, en épocas de mayor actividad, se espera un incremento tanto en el CLAV como en el OTVI (Índice de Volumen de Ofertas Salientes).
A partir de principios de septiembre, el volumen de cargas aceptadas ha ido en descenso, mientras que las tasas de rechazo han ido en aumento, lo que refleja una dinámica de mercado que no se limita a factores estacionales. A diferencia de otros años, donde la tasa de rechazo se mantenía estable o disminuía durante el periodo de Acción de Gracias, este año los datos sugieren un crecimiento sostenido de las tasas de rechazo, lo que podría indicar un desajuste en la oferta y la demanda.
A lo largo de los últimos siete años, los datos históricos del OTRI han revelado una tendencia a la baja en la mayoría de los casos, lo que se alinea con la disminución de la demanda tras el aumento habitual de la actividad comercial post-Labor Day. No obstante, este año se ha notado la ausencia del repunte típico de la semana de Acción de Gracias, lo que añade un matiz adicional a la situación actual del mercado.
El análisis de la situación revela que la capacidad del mercado está erosionándose a un ritmo alarmante. Este fenómeno, que es difícil de medir con las cifras tradicionales, podría estar relacionado con una serie de factores económicos y estructurales que merecen una atención cuidadosa. La información obtenida a través de la Agencia Federal de Seguridad de Transporte de Mercancías sugiere que, aunque se ha ralentizado la erosión, las condiciones del mercado siguen siendo desafiantes para los transportistas, con un número récord de salidas de transportistas activos.
Este contexto resalta la importancia de un enfoque estratégico y comprensivo para abordar las dificultades del sector del transporte. A medida que la capacidad continúa disminuyendo, es probable que se produzcan cambios significativos en las dinámicas de mercado, lo que requiere una respuesta adecuada por parte de los actores involucrados. En este sentido, la capacidad de adaptación y la resiliencia del sector serán cruciales para navegar esta compleja situación.
