Elon Musk, conocido por su estilo directo y polémico, ha vuelto a centrar su atención en Apple, la gigante tecnológica, al referirse a ella como el «cementerio de Tesla». Esta declaración, que refleja la intensa rivalidad entre ambas compañías, ha generado un torrente de reacciones en el mundo de la tecnología y los negocios. Musk no solo critica las estrategias empresariales de Apple, sino que también comparte anécdotas personales que evidencian un choque de egos en la cumbre del sector tecnológico.
En una entrevista con el periódico alemán Handelsblatt en 2015, Musk hizo alusión a las prácticas de contratación de Apple, insinuando que la compañía había contratado a antiguos empleados de Tesla que habían sido despedidos. «Siempre bromeamos diciendo que Apple es el ‘cementerio de Tesla'», afirmó Musk, sugiriendo que aquellos que no logran triunfar en su empresa terminan en la competencia.
Un Encuentro Desencantador
Además de sus críticas a las estrategias de negocio de Apple, Musk ha recordado su encuentro con Steve Jobs en una fiesta, describiéndolo como una experiencia negativa. «La única vez que conocí a Steve Jobs, él fue un poco grosero», comentó Musk, aunque posteriormente intentó matizar su declaración al señalar que se basaba en una «experiencia personal». Este tipo de comentarios no son aislados y ponen de manifiesto las tensiones en la cima de la industria.
Con el avance de la inteligencia artificial, Musk ha expresado preocupaciones sobre la dirección que está tomando Apple, especialmente tras su anuncio de integrar la tecnología de OpenAI en sus productos. Musk ha calificado esta decisión como «una violación de la seguridad inaceptable», cuestionando la capacidad de Apple para garantizar la privacidad de sus usuarios. «Es absurdo que Apple no sea lo suficientemente inteligente como para desarrollar su propia IA, pero aún así crea la expectativa de que OpenAI protegerá su seguridad y privacidad», señaló en su plataforma X.
A pesar de las críticas de Musk, Apple ha defendido su postura, asegurando que la integración con OpenAI es opcional y que la información compartida con ChatGPT no se registrará sin el consentimiento explícito del usuario. Asimismo, la compañía ha afirmado estar trabajando en su propia inteligencia artificial, lo que podría ser una respuesta a las inquietudes planteadas por Musk.
Las tensiones entre Musk y Apple no son meramente personales; reflejan debates más amplios sobre la privacidad, la competencia laboral y la expansión de las empresas tecnológicas en áreas donde otras tienen una mayor experiencia. En un panorama donde la innovación se entrelaza con la rivalidad personal, la figura de Musk continúa siendo central para entender las dinámicas del sector tecnológico actual.