Con cinco nominaciones a los Globos de Oro, el eco provocado por The Substance, el último trabajo de la directora francesa Coralie Fargeat, sigue resonando en la escena cinematográfica. Desde su debut en el Festival de Cannes, donde obtuvo la Palma de Oro al Mejor Guion, esta inquietante fábula ha capturado la atención del público a nivel mundial.
Protagonizada por Demi Moore y Margaret Qualley, The Substance es una parodia sangrienta que aborda la fetichización de los cuerpos y la juventud, centrándose en cómo el implacable sistema de Hollywood descarta a las mujeres una vez que son consideradas “demasiado mayores”. Esta obra ha consolidado a Fargeat como una de las voces más prometedoras e importantes del cine contemporáneo. Su debut en 2017, Revenge, ya había dejado huella, especialmente en un contexto marcado por el movimiento #MeToo, al subvertir la mirada masculina y ofrecer una representación más activa de las víctimas.
The Substance combina el horror corporal con una comedia sutil para crear una sátira atemporal y pertinente. La película critica el sexismo en Hollywood y expande su mirada hacia la sociedad en general, convirtiéndose en un relato distorsionado que advierte sobre los estándares irreales que nos llevan a ser nuestros peores enemigos. La crítica especializada ha elogiado la película, describiéndola como un «triunfo desgarrador» y una experiencia inigualable.
Recientemente, Fargeat tuvo la oportunidad de dialogar con Euronews Culture durante los Premios de Cine Europeo, donde se abordaron temas como el poder del cine de género, la paridad de género en la industria y la necesidad urgente de celebrar los cuerpos femeninos en la pantalla.
Fargeat ha expresado su satisfacción al ver cómo The Substance ha generado reacciones y conversaciones en torno a la misoginia y el edadismo en el sistema cinematográfico. Según la directora, el cine de género actúa como un poderoso vehículo para difundir ideas importantes, al ofrecer una experiencia entretenida que al mismo tiempo invita a la reflexión sobre temas culturales y sociales. Asegura que su objetivo es que la película permanezca en la mente del espectador, fomentando un diálogo profundo sobre los temas tratados.
En relación con los comentarios de Demi Moore sobre la percepción del cuerpo en Estados Unidos, Fargeat sostiene que la situación es similar en Europa. La directora subraya la necesidad de celebrar los cuerpos femeninos en la pantalla, argumentando que las mujeres deben ser libres de decidir cómo utilizar sus cuerpos, sin ser sometidas al juicio de los demás. La violencia y la exageración presentadas en The Substance son, según ella, un llamado a un cambio real y urgente en la sociedad.
La velocidad del cambio tras el movimiento #MeToo ha sido motivo de preocupación para Fargeat, quien critica las modificaciones superficiales que aún persisten en la industria. La cineasta ha tomado medidas concretas, como retirar su película del festival Camerimage tras comentarios misóginos de su director, dejando claro que no se quedará callada ante el machismo.
Fargeat también ha abordado la percepción de su película y la reacción del público en festivales, sugiriendo que la atención que recibe por ser dirigida por una mujer refleja una desigualdad persistente en la industria. Para ella, el hecho de que su película provoque reacciones intensas es una señal positiva. Sin embargo, sigue habiendo una distinción entre directores masculinos y femeninos que espera se erradique con el tiempo.
Respecto a la paridad de género en los festivales de cine europeos, Fargeat se muestra a favor de establecer cuotas, argumentando que es una medida necesaria para corregir las desigualdades existentes en la industria. Señala que, a pesar de las declaraciones sobre la importancia de la calidad en el cine, la realidad sociológica demuestra que no todos tienen las mismas oportunidades, lo que perpetúa el sistema actual.
Con el éxito de The Substance en su haber, Fargeat se siente motivada para continuar trabajando en futuros proyectos. La presión que sintió al realizar su segundo largometraje la ha fortalecido y espera que su próxima obra sea un reflejo de su confianza renovada y su deseo de seguir explorando nuevas narrativas en el cine.