El reciente acto conmemorativo en el Congreso de los Diputados ha marcado un momento significativo en el debate sobre la memoria histórica en España. La presidenta de la Cámara Baja, Francina Armengol, ha reivindicado la importancia de blindar la memoria y la verdad en un país que aún se enfrenta a las secuelas del franquismo. Este acto, que fue reprogramado tras la devastadora DANA que afectó a Valencia, tenía como objetivo recordar a las víctimas del golpe militar, de la guerra civil y de la posterior dictadura.
Armengol ha destacado que el compromiso del Estado con la memoria histórica es fundamental para la democracia, afirmando que “la verdad nunca está del todo a salvo”. Durante su discurso en el Salón de Pasos Perdidos, ha subrayado la necesidad de preservar el recuerdo de todas las víctimas sin distinción de ideologías, advirtiendo sobre el peligro de enterrar la verdad para construir una sociedad libre.
Una memoria colectiva necesaria
La presidenta ha hecho hincapié en las mujeres que fueron represaliadas por su condición política y de género, recordando que “la memoria no es una cuestión de pasado, es un asunto futuro”. A su juicio, ninguna democracia puede permitir el olvido de las violaciones de derechos humanos, el exilio y la mentira. En este sentido, ha denunciado la derogación de leyes de memoria democrática en diversas autonomías, deseando que Baleares no siga este camino.
Armengol ha recordado el “camino del odio” que ha recorrido España, mencionando la importancia de “acorazar este compromiso democrático con la memoria”. Ha hecho un homenaje particular a figuras como Salvador Puig Antich y José Luis Sánchez-Bravo, víctimas del franquismo. Además, ha resaltado que la Ley de Memoria Democrática, aprobada en octubre de 2022, se alinea con el derecho internacional humanitario, buscando arrojar luz sobre décadas de silencio.
Desde el año 2000, más de 13.600 represaliados han sido identificados y sus restos recuperados, un esfuerzo que Armengol considera crucial para completar el proceso de reconciliación y justicia en la sociedad española. A pesar de los avances, ha enfatizado que aún queda trabajo por hacer para honrar la memoria de muchas vidas anónimas que yacen en fosas comunes.