La situación actual del mercado bursátil estadounidense ha generado inquietud entre los inversores, con el índice Dow Jones Industrial Average enfrentando su racha de pérdidas más prolongada desde la década de 1970. En una jornada reciente, el índice cayó 200 puntos, lo que refleja una tendencia preocupante, ya que se encuentra en camino de registrar su novena pérdida consecutiva. Esto no sucedía desde febrero de 1978, y desde su máximo histórico alcanzado el 4 de diciembre, ha experimentado una caída de más del 3%.
A pesar de esta dinámica, el índice S&P 500 logró recuperarse ligeramente desde sus mínimos matutinos, aunque todavía se mantenía en territorio negativo con una caída del 0.4%. El Nasdaq, por su parte, también retrocedió un 0.4%, a pesar de haber visto un incremento del 1.2% en la jornada anterior.
Desafíos para Nvidia y la influencia de Microsoft
Nvidia, reconocida como líder en inteligencia artificial, se vio afectada por preocupaciones relacionadas con sus dispositivos de voltaje y su relación comercial con Microsoft. A pesar de haber sido el peor performer en el Dow al inicio de la jornada, la acción de Nvidia logró reducir sus pérdidas a un 1.2% al mediodía. Sin embargo, los problemas de gestión térmica en sus sistemas Blackwell han suscitado una advertencia de venta, lo que podría retrasar la producción en masa de su chip Blackwell.
Además, Nvidia enfrenta una presión adicional debido a la situación de su principal cliente, Microsoft, que actualmente no está “confinado por la escasez de chips”. Este escenario podría significar que Microsoft no necesite realizar pedidos de chips tan elevados como se había previsto, lo que constituye un factor de incertidumbre para Nvidia, quien reportó que aproximadamente el 13% de sus ventas en el primer trimestre fiscal provino de este gigante del software.
Entre tanto, el informe de Deutsche Bank revela que la percepción de riesgo entre los inversores ha cambiado. La anterior expectativa de un “aterrizaje duro” en 2024 ha sido reemplazada por una preocupación generalizada respecto a la debilidad en las valoraciones de acciones tecnológicas, la inflación persistente y los rendimientos. Se menciona la posibilidad de una guerra comercial en 2025, en el contexto de los planes del presidente electo Donald Trump de imponer nuevos aranceles, lo que podría agravar la situación económica.
En el ámbito económico, las ventas minoristas han mostrado un incremento del 0.7% en comparación con las previsiones que apuntaban a un 0.5% para noviembre. Sin embargo, al excluir las ventas de automóviles, el crecimiento fue de solo un 0.2%, lo que contrasta con las expectativas del 0.4%. En este contexto, la Reserva Federal de EE. UU. se encuentra en medio de una reunión que culminará con un anuncio sobre la decisión de tasas de interés, donde se espera con un 97.4% de probabilidad una reducción de 25 puntos básicos.