En los majestuosos Alpes berneses de Suiza, se ha inaugurado recientemente el teleférico más empinado del mundo, que conecta la pintoresca aldea de Stechelberg con Mürren. Este innovador medio de transporte, con una inclinación impresionante del 159,4%, representa un avance significativo en la ingeniería de montaña y en la conectividad de áreas remotas, aspectos que pueden ser de interés para aquellos que valoran el desarrollo sostenible y eficiente.
El trayecto del teleférico, que abarca casi 1.194 metros, permite a los pasajeros ascender 775 metros en tan solo cuatro minutos. Las cabinas, suspendidas de un brazo de 11 metros de longitud, tienen capacidad para 85 personas y operan de manera autónoma, gracias a un sistema de monitoreo constante que incluye cámaras y sensores. Este enfoque tecnológico no solo mejora la seguridad, sino que también optimiza la experiencia del usuario, demostrando cómo la innovación puede beneficiar a las comunidades de montaña.
Un proyecto ambicioso en los Alpes
El nuevo teleférico forma parte del ambicioso proyecto ‘Schilthornbahn 20XX’, que contempla la construcción de una ruta compuesta por tres secciones. Una vez finalizado, este proyecto reducirá el tiempo de viaje de 32 minutos a aproximadamente 18 minutos, facilitando el acceso a uno de los destinos turísticos más emblemáticos de Suiza. El restaurante ‘Piz Gloria’, situado en la cima del Schilthorn y famoso por su aparición en la película de James Bond «Al servicio secreto de Su Majestad», ofrece a los visitantes una experiencia gastronómica única con vistas panorámicas que se extienden a más de 200 picos montañosos, incluyendo el icónico Montblanc.
Diseñado por el arquitecto bernés Konrad Wolf, este restaurante rotatorio se considera el primero de su tipo en el mundo. La historia detrás de su construcción, que se completó en parte gracias al equipo de producción de la película, subraya cómo la colaboración entre la industria del cine y el desarrollo turístico puede resultar en beneficios mutuos, un modelo que podría ser considerado por otros países que buscan fomentar el turismo de manera efectiva y sostenible.
La conexión entre Mürren y Birg también se ha inaugurado simultáneamente al teleférico más empinado, y se espera que la última sección, que llevará a los viajeros hasta el Schilthorn, se complete en marzo de 2025, con la finalización total del proyecto prevista para la primavera o verano de 2026. Este tipo de iniciativas no solo mejora la infraestructura local, sino que también crea oportunidades económicas para las comunidades, un aspecto clave en el desarrollo de regiones montañosas que, a menudo, enfrentan desafíos en términos de acceso y sostenibilidad.
