La temporada navideña no solo es un momento de celebraciones, sino también de tradiciones que unen a las personas, incluso a las más famosas. Uno de los rituales más curiosos en el mundo del entretenimiento es el de Tom Cruise, el reconocido actor de la saga Mission: Impossible, quien ha hecho de regalar un pastel un gesto icónico entre sus amigos y colegas.
El pastel en cuestión es un bundt cake de chocolate blanco y coco, elaborado por Doan’s Bakery, una pequeña panadería ubicada en Woodland Hills, California. Este dulce ha adquirido una fama particular, no solo por su sabor, sino también por la tradición que lo rodea. Cada diciembre, Cruise envía cientos de estos pasteles a una lista de destinatarios que incluye a algunas de las estrellas más destacadas de Hollywood.
Este año, el actor Glen Powell, quien trabajó con Cruise en Top Gun: Maverick, compartió en su cuenta de Instagram la llegada de su pastel, lo que ha avivado la curiosidad sobre esta peculiar costumbre. Además, la cantante Victoria Canal, quien recientemente desmintió rumores sobre una relación con Cruise, también recibió su entrega anual, expresando su entusiasmo por el regalo en las redes sociales.
A pesar de la fama del pastel, Cruise no lo prueba él mismo, ya que mantiene una estricta dieta por razones de entrenamiento. Sin embargo, la lista de celebridades que han disfrutado del pastel incluye a personalidades como Kirsten Dunst, Tom Hanks, y Jon Hamm, quienes no dudan en compartir su experiencia con el dulce en redes sociales y programas de televisión.
En una entrevista reciente, el propietario de la panadería, Eric Doan, comentó sobre la atención mediática que ha recibido el pastel, asegurando que su negocio ha prosperado gracias a los pedidos anuales de Cruise. Sin embargo, Doan se muestra reacio a comercializar la conexión con el actor, prefiriendo mantener un perfil bajo y enfocarse en la calidad de sus productos. “No hacemos publicidad sobre la parte de las celebridades, pero estamos muy agradecidos por las recomendaciones”, afirmó.
El pastel, creado por la madre de Doan en 1983, ha recorrido un camino interesante hasta convertirse en un símbolo de amistad y generosidad en Hollywood. Su popularidad se desató cuando Diane Keaton, tras probarlo, lo llevó al set de rodaje de Mad Money, donde Tom Cruise se vio involucrado en una cata que lo llevó a escoger este pastel como el favorito. Desde entonces, Cruise ha mantenido la tradición de enviarlo cada diciembre.
Este año ha sido particularmente significativo para Doan, ya que ha tenido que lidiar con la pérdida de su madre y la fundadora de la panadería. A pesar del dolor, ha encontrado consuelo en el legado que ella dejó y en la respuesta positiva que ha tenido el negocio. “Ella está viendo todo esto, y sé que está orgullosa”, reflexionó.
El fenómeno del «pastel de Cruise» no solo ha traído atención mediática, sino que también ha generado un aumento en la demanda del producto. Cualquier persona en Estados Unidos puede hacer un pedido a través de plataformas de entrega, aunque el precio puede ser elevado, lo que ha suscitado críticas. A pesar de esto, Doan se mantiene firme en su enfoque de calidad y servicio, recordando que su panadería es un negocio familiar que ha sobrevivido a los desafíos del tiempo, especialmente durante la pandemia.
Mientras el mundo sigue disfrutando de la tradición del pastel de Tom Cruise, la historia detrás de este dulce refleja el poder de las conexiones personales y la importancia de la comunidad en el ámbito empresarial. Con cada pastel que sale de su horno, Doan no solo entrega un postre, sino también un pedazo de cariño y tradición que trasciende el tiempo y las circunstancias.