La República Democrática del Congo (RDC) ha presentado una serie de denuncias penales en Francia y Bélgica contra filiales del gigante tecnológico estadounidense Apple, acusándolas de utilizar minerales supuestamente «saqueados» de las regiones en conflicto del país en su cadena de suministro. Esta acción legal, anunciada por abogados internacionales que representan a la nación centroafricana, busca responsabilizar a Apple por su supuesta complicidad en los crímenes cometidos por grupos armados que controlan diversas minas en el este de la RDC, una zona marcada por décadas de violencia.
Los abogados argumentan que Apple fabrica sus dispositivos utilizando estaño, tántalo y tungsteno que han sido «pillados de la RDC y blanqueados a través de cadenas de suministro internacionales». En un comunicado, se afirma que estas actividades han alimentado un ciclo de violencia y conflicto, financiando a milicias y grupos terroristas, y han contribuido a la explotación laboral infantil y a la devastación medioambiental.
Responsabilidad empresarial y prácticas engañosas
Además, se acusa a Apple de llevar a cabo «prácticas comerciales engañosas» al asegurar a los consumidores que sus «cadenas de suministro son limpias». La RDC, que fue colonia belga, es el principal productor mundial de cobalto, un componente clave en las baterías utilizadas en la mayoría de los dispositivos electrónicos de consumo, incluidos teléfonos móviles y vehículos eléctricos.
La situación en el país ha sido complicada por la presencia de numerosos grupos armados, como los militantes de M23, que luchan contra el gobierno por el control de los recursos. A principios de este año, la firma de abogados Amsterdam & Partners LLP, con sede en Washington y que apoya a Kinshasa, publicó un informe titulado «Minerales de Sangre», en el que se afirmaba que varias empresas y grupos armados estaban contrabandeando minerales extraídos de la RDC a través de Rwanda, Uganda y Burundi, para luego integrarlos en la cadena de suministro global.
La firma legal ha advertido a importantes empresas tecnológicas, incluidas Apple, Intel, Sony y Motorola, que los metales adquiridos en Rwanda provienen de la RDC a través de «explotación violenta». En mayo, los abogados amenazaron con emprender acciones legales contra Apple si la compañía no respondía a preguntas sobre si los metales utilizados en sus productos provenían de áreas problemáticas en la provincia oriental de la RDC.
Recientemente, los abogados informaron que Apple no ha proporcionado respuestas detalladas a las preguntas planteadas. William Bourdon, uno de los letrados, señaló que las denuncias presentadas simultáneamente en Francia y Bélgica representan un «primer paso para responsabilizar a uno de los mayores actores en el sector tecnológico por su política de enriquecimiento interminable a costa de los crímenes más graves que manchan las cadenas de suministro en África».
En respuesta a estas acusaciones, Apple ha rechazado «enérgicamente» las alegaciones, afirmando que ha instruido a sus «proveedores que sus fundiciones y refinerías deben suspender la obtención» de minerales de la RDC y Rwanda a medida que los enfrentamientos armados se intensifican en la región. La compañía también ha manifestado que «reconocemos que la situación en la región es muy complicada y hemos aumentado nuestro apoyo a organizaciones que realizan un trabajo vital para ayudar a las comunidades».
