Las negociaciones entre el Partido Popular (PP) y Vox para el presupuesto de Extremadura de 2025 han llegado a un punto crítico, donde las diferencias ideológicas parecen insalvables. Según fuentes cercanas a las reuniones, las exigencias planteadas por Vox han sido consideradas por el PP como ilegales y un atentado contra los Derechos Humanos.
En las últimas conversaciones, Vox presentó una serie de propuestas que han suscitado un fuerte rechazo. Entre ellas, la exigencia de realizar consultas populares en municipios con centros de acogida, ligando la percepción de inseguridad ciudadana a la presencia de inmigrantes. Esta propuesta fue calificada de «bochornosa» y un claro incitador al odio. Por su parte, el PP ha defendido su postura, manifestando que en Extremadura no existen problemas de convivencia y que no van a contribuir a la división social.
Propuestas controvertidas y el control de inmigración
Además de la consulta popular, Vox demandó una partida en el presupuesto destinada a repatriaciones de inmigrantes, algo que el PP considera fuera de lugar y poco viable. María Guardiola, presidenta del Gobierno extremeño, ha reiterado su compromiso con una regulación de la inmigración que sea razonable y humanitaria, alejándose de las exigencias extremas de Vox.
Otra de las propuestas de Vox incluía la eliminación de partidas económicas destinadas a asociaciones que trabajan en la integración de inmigrantes, así como la creación de un mecanismo de control que implicaría un aumento en su representación en el Gobierno autonómico. Este conjunto de demandas ha llevado al PP a considerar muy seriamente la posibilidad de prorrogar los presupuestos actuales, ante la falta de consenso para elaborar nuevos.
Con las elecciones autonómicas en el horizonte, que podrían adelantarse, el PP confía en los sondeos que apuntan a una posible mayoría absoluta, mientras que la situación interna del PSOE, que se encuentra en un proceso de primarias, podría ofrecer una oportunidad para reanudar las conversaciones. Sin embargo, el escenario sigue siendo incierto, y cualquier decisión apresurada podría afectar los buenos resultados económicos que la región ha experimentado recientemente.