El expresidente del Fútbol Club Barcelona, Sandro Rosell, ha manifestado su confianza en que la comisión de la Operación Cataluña, que se está llevando a cabo en el Congreso, tenga un impacto significativo. Rosell argumenta que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha «probado la medicina», una referencia que se extiende también a otros actores como el Govern de Carles Puigdemont, los Jordis, la familia Pujol y diversos empresarios que han sido investigados en este contexto.
Rosell, quien se considera víctima de las «cloacas del Estado», ha criticado a la jueza Carmen Lamela, a quien califica de «corrupta o inútil». A pesar de haber sido absuelto tras pasar dos años en prisión, denuncia que ha enfrentado una persecución judicial que incluye hasta seis nuevos procedimientos y 75 inspecciones de Hacienda.
La advertencia de Rosell sobre el sistema judicial
Durante su intervención, Rosell advirtió que el actual contexto judicial podría afectar a cualquier persona, no solo a miembros del PSOE, sino también a figuras del PP y a otros ciudadanos. Esto se debe, según él, a la posibilidad de que se genere un caso en su contra que, aunque se demuestre su inocencia, puede arruinar su vida social y profesional. En este sentido, instó a los diputados a tomar medidas para evitar la repetición de lo que él considera una «persecución» al independentismo.
Rosell fue absuelto por la Audiencia Nacional de los cargos de blanqueo de capitales tras ser acusado de haber «lavado» cerca de 20 millones de euros. Al recordar su experiencia en prisión, relató que le ofrecieron un pacto para salir de la cárcel, aunque todos sabían que era víctima de un montaje. A pesar de su absolución, Rosell sostiene que la fiscalía utilizó información falsa en su contra.
Además, ha interpuesto una querella contra el comisario jubilado José Manuel Villarejo y otros altos mandos policiales, aunque su denuncia fue archivada debido a la falta de pruebas concretas. Rosell también ha mencionado la denuncia que recibió por parte del autodenominado Manos Limpias, subrayando que esta situación podría repetirse con otros personajes políticos, como la esposa de Sánchez.
En un tono crítico, Rosell se refirió a la jueza Lamela, sugiriendo que su ascenso a una plaza en el Tribunal Supremo fue una recompensa por su actuación en casos como el suyo. La diputada de ERC, Inés Granollers, intervino para señalar que la corrupción judicial es un problema que persiste en España, sugiriendo que la persecución política se lleva a cabo en nombre de la unidad del país.
La comisión de la Operación Cataluña continuará sus trabajos, y se espera que el próximo interrogado sea un agente de la Unidad de Delitos Económicos y Financieros (UDEF), lo que podría arrojar más luz sobre las denuncias de Rosell y otros implicados en este complejo entramado judicial.
