El president de la Generalitat, Salvador Illa, ha intentado enfriar la controversia surgida por la integración de la Guardia Civil y la Policía Nacional en el sistema de emergencias 112 de Cataluña. En su comparecencia en el Parlament, donde se enfrentó a las críticas de Junts y ERC, Illa anunció que se convocará una nueva Junta de Seguridad a principios de 2025 con el Ministerio del Interior, donde pedirá que los Mossos d’Esquadra asuman la seguridad de puertos y aeropuertos en la comunidad autónoma.
La cuestión que queda por resolver es si esta responsabilidad se transferirá de manera exclusiva a los Mossos o si se establecerá un modelo de cogestión junto al Gobierno. Este anuncio recupera un tema que había sido eliminado del orden del día en la reunión de la Junta de Seguridad del pasado 5 de diciembre. Illa ha reconocido que se trata de asumir una competencia que ya había sido acordada por el Govern de ERC bajo el liderazgo de Joan Ignasi Elena en la anterior legislatura, y que se quedó pendiente de ratificación en marzo, cuando se anticiparon las elecciones.
Defensa del acuerdo en el 112
Durante su intervención, Illa subrayó su intención de dar continuidad al trabajo realizado por el Govern de Pere Aragonès, buscando disminuir así la tensión con ERC. No obstante, su anuncio no ha logrado calmar las críticas que acusan al Govern de «descatalanizar» y «españolizar» el servicio de emergencias 112. Illa ha tratado de equilibrar la defensa de los Mossos como la policía integral de Cataluña con la necesidad de colaboración con los otros cuerpos de seguridad que operan en el territorio, como la Guardia Civil y la Policía Nacional. “No permitiré que una falta de coordinación ponga en riesgo la protección y la seguridad de los ciudadanos”, ha afirmado, recordando que los gobiernos anteriores también han trabajado en esta línea.
El president ha precisado que se busca pasar de una «integración telefónica» a una «telemática», lo que permitirá una respuesta más ágil ante las emergencias. Esta transición implica que, en lugar de que el sistema 112 avise a los Mossos, que a su vez se comunican con la Guardia Civil o la Policía Nacional según el caso, será el 112 quien directamente actúe con el cuerpo competente desde el inicio.
Las críticas de Junts y ERC se centran en la falta de claridad sobre si esta integración se llevará a cabo solo en los casos en que los cuerpos estatales tengan competencias. Illa no ha especificado este aspecto, evitando así un posible conflicto con el ministro Fernando Grande-Marlaska, quien consideró el cambio como «muy relevante» para garantizar respuestas policiales «mucho más rápidas». Aunque el president insiste en que se sigue la misma senda que se acordó en su día por los gobiernos de Aragonès, Quim Torra y Carles Puigdemont, los independentistas argumentan que en todo momento se hizo referencia a que la integración técnica en el sistema de avisos se produciría solo en los casos en que los cuerpos estatales deban actuar, lo que no está garantizado con el acuerdo alcanzado con el Ministerio del Interior.