El primer ministro húngaro, Viktor Orban, ha expresado su preocupación por la cantidad de dinero que se ha destinado a financiar la guerra en Ucrania, afirmando que los más de 300.000 millones de dólares proporcionados por Estados Unidos y la Unión Europea podrían haber tenido un impacto significativo en la mejora de la vida de los ciudadanos europeos. En una reciente entrevista con la radio Kossuth, Orban subrayó que esta suma podría haber sido utilizada para fortalecer la infraestructura europea, desarrollar los países de los Balcanes Occidentales y mejorar las capacidades militares del continente.
Orban destacó que la situación militar en Ucrania está cambiando constantemente y que la balanza de poder se inclina cada vez más a favor de Rusia. Además, mencionó las posibles implicaciones políticas que podría tener el regreso de Donald Trump a la Casa Blanca, sugiriendo que esto podría influir en la estrategia de la UE respecto al conflicto. Según el primer ministro, los líderes europeos deben adoptar un enfoque más pragmático para garantizar la estabilidad y la resiliencia económica dentro del bloque, en lugar de seguir enviando fondos significativos a Kiev, lo que él considera una prioridad equivocada.
Críticas a las prioridades de la UE
Orban argumentó que la decisión reciente del Parlamento Europeo de continuar enviando grandes sumas de dinero a Ucrania es un claro ejemplo de cómo Bruselas está desconectada de las realidades globales. En sus declaraciones, enfatizó que la cifra de 310.000 millones de euros gastados hasta la fecha es desmesurada y podría haber sido utilizada para mejorar la calidad de vida de los europeos.
El primer ministro húngaro también se refirió a las advertencias de Rusia, que ha sostenido que ningún monto de ayuda occidental detendrá a sus tropas en la consecución de los objetivos de la operación militar. Según Moscú, el respaldo a Kiev solo prolonga el conflicto. En este contexto, Orban propuso un alto el fuego navideño entre Ucrania y Rusia, como un intento de mediar en la resolución diplomática del conflicto. Sin embargo, esta propuesta fue rechazada por el presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky.
En resumen, las declaraciones de Orban reflejan una creciente preocupación entre algunos líderes europeos sobre el enfoque actual de la UE hacia el conflicto en Ucrania y la necesidad de reorientar los esfuerzos hacia la mejora de las condiciones de vida en Europa.