Un ataque terrorista ha conmocionado a la ciudad costera israelí de Herzliya, donde una mujer de 83 años, identificada como Ludmila Lipovskaya, fue apuñalada mortalmente. La víctima, superviviente del Holocausto y originaria de Rusia, fue atacada el pasado viernes mientras se encontraba fuera de su residencia de ancianos, esperando a su hija para ser llevada a una cita médica.
Según informes de medios locales, Lipovskaya fue trasladada de urgencia a un hospital en Tel Aviv tras sufrir múltiples heridas en el pecho, pero no logró sobrevivir a las lesiones. Las autoridades han calificado el incidente como un ataque terrorista, y el sospechoso ha sido identificado como un palestino de unos 20 años, Ibrahim Shalhoub, quien anteriormente había trabajado como informante para el servicio de seguridad israelí, Shin Bet.
Detalles del ataque y del sospechoso
Shalhoub, que había sido exfiltrado de la Cisjordania ocupada a Israel después de ser descubierto, tenía antecedentes penales y había estado en prisión hasta junio de este año. A pesar de que las autoridades militares habían ordenado que no se revelara su nombre, varios medios ya lo habían identificado antes de la restricción.
El ataque fue captado en video, donde se puede ver al agresor empujando a la víctima al suelo y apuñalándola repetidamente. En un clip adicional grabado por un testigo, se escuchan gritos de auxilio en ruso, seguidos de disparos, mientras los guardias de seguridad que respondieron al incidente lograron neutralizar al atacante, quien fue arrestado en el lugar.
La comunidad rusa de Herzliya, donde Lipovskaya residía, ha expresado su dolor por la pérdida de una figura tan emblemática. La mujer, que había sobrevivido a las atrocidades del Holocausto, se encontraba en un entorno que le era familiar y seguro, lo que hace que el ataque resulte aún más impactante.
Este trágico suceso se suma a una serie de incidentes de violencia en la región, que continúan generando tensiones entre las comunidades israelíes y palestinas. La situación actual en Israel y los territorios ocupados sigue siendo un tema delicado y complejo, donde los actos de violencia solo exacerban un conflicto que ha perdurado durante décadas.
