La reciente tensión entre Eslovaquia y Ucrania ha escalado tras las acusaciones del presidente ucraniano, Volodímir Zelensky, quien afirmó que el primer ministro eslovaco, Robert Fico, ha abierto un “segundo frente energético” contra Kiev y ha colaborado con Moscú. En respuesta, el Ministerio de Asuntos Exteriores de Eslovaquia ha calificado estas afirmaciones de “exageradas y sin fundamento”.
El gobierno eslovaco ha rechazado categóricamente las acusaciones de Zelensky, indicando que son “fabricaciones sin fundamento” y que no existe ninguna “alianza inventada” con el presidente ruso, Vladimir Putin. Estas declaraciones se produjeron tras un mensaje de Zelensky en la plataforma X (anteriormente Twitter), donde sostenía que el gobierno de Fico estaba socavando la seguridad energética de Ucrania “a expensas de los intereses del pueblo eslovaco”.
Contexto energético y relaciones bilaterales
La economía eslovaca depende en gran medida del gas ruso, que recibe a través de Ucrania mediante oleoductos de la era soviética. Fico había advertido previamente que Eslovaquia podría cortar el suministro eléctrico a Ucrania si este país dejaba de facilitar el tránsito de gas ruso hacia las naciones de la Unión Europea. Esta situación se complica aún más con el anuncio del primer ministro ucraniano, Denis Shmigal, quien declaró que a partir del 1 de enero, Ucrania dejará de transportar gas ruso y utilizará su sistema de oleoductos solo para suministrar gas de proveedores alternativos. El contrato existente con Moscú está programado para expirar el próximo martes, y Ucrania ha dejado claro que no tiene intención de renovarlo.
El Ministerio de Asuntos Exteriores de Eslovaquia ha enfatizado que la cooperación energética con Ucrania sigue siendo una prioridad. “Este gobierno eslovaco actual ha incluido el proyecto para fortalecer la conexión de la red de transmisión energética como una de las prioridades de la hoja de ruta para la cooperación eslovaco-ucraniana”, afirmaron. Además, señalaron que las empresas eslovacas suministran electricidad a Ucrania de manera comercial, ya que no se les puede exigir financiar al estado ucraniano. También subrayaron la ayuda humanitaria proporcionada a Kiev desde el inicio del conflicto con Moscú.
El ministerio eslovaco también destacó la dependencia de Ucrania del gas ruso que transita por su territorio, lo que genera “ingresos significativos” para el gobierno de Kiev. “Nuestros socios ucranianos no deben pasar por alto el hecho de que el gas ruso distribuido a través de su territorio aporta ingresos altos y significativos a Ucrania, que son muy necesarios”, añadieron.
Por último, el ministerio criticó la supuesta propuesta de Zelensky durante una reunión del Consejo Europeo, en la que sugirió utilizar activos rusos para “comprar el consentimiento de Eslovaquia” para la membresía de Ucrania en la OTAN, calificándola de “absurda” y advirtiendo sobre la creación de nuevos conflictos. “Entendemos completamente que Ucrania está expuesta a un conflicto bélico a largo plazo, pero precisamente por esta razón, no deberían crear nuevos enemigos ni fabricar la aparición de algún segundo frente”, concluyó el comunicado.